MONTERREY, Nuevo León.- El FIRA, organismo financiero del Banco de México, prestará recursos a los agricultores del País para la instalación de infraestructura y siembra de árboles frutales y no cobrará hasta que dichos árboles comiencen a producir con fines comerciales.
Rafael Gamboa González, director general de FIRA, explicó que la institución está buscando con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (Sagarpa) un esquema para que apoye esta iniciativa absorbiendo el costo financiero mientras que los árboles no producen.
Indicó que, dado lo avanzado de las negociaciones, es posible que dicho programa sea dado a conocer este mismo mes.
«Hay una actividad importante que queremos detonar donde el País tiene una ventaja competitiva y es indudablemente en la parte de frutales y el problema de estos es que son de larga maduración, como los nogales, que es a 7 años», comentó.
«Entonces estamos buscando con la Sagarpa un esquema en el que ellos puedan apoyar el financiamiento durante la etapa en la que no hay flujos (…) esto es que los productores no paguen intereses durante la etapa en la que no hay ingresos, eso debe estar dado a conocer por Sagarpa en este mes y seguramente en Nuevo León tendrá un impacto muy importante», dijo en su gira por esa entidad.
El directivo del FIRA añadió que el programa operará bajo el mismo esquema de financiamiento que aplica el FIRA, consistente en un cobro promedio de TIIE más 1.5 por ciento por parte de este organismo, más un margen de intermediación de la banca u otros intermediarios no bancarios.
Añadió que la suma de ambos factores arroja una tasa activa promedio del 8 por ciento, la cual consideró que es de las más en el País.
«Desde la época del crecimiento estabilizador, estos niveles de tasas activas seguramente no se han visto, son muy bajas», comentó.
Gerardo Elizondo Barba, citricultor en Nuevo León y presidente del Consejo Estatal Agropecuario, consideró positivo el diseño de este nuevo programa, pero pidió a FIRA y Sagarpa establecer un mecanismo de reestructura inmediata dado los riesgos climáticos a los que está expuesta la producción agrícola y que en un día pueden acabar con ella.