Cuando el PRI de Tamaulipas abrió los ojos ese 5 de Junio, se dio cuanta de que no hacia el amor con una rubia alta, de curvas perfectas, de apenas 21 años, lo que estaba ahí era su mano tramposa que en complicidad con su cerebro le hacían creer que el orgasmo le era provocado por la deidad que se figuraba, cuando en realidad era la mano derecha la que le hacía explotar con la mentira.
Así es mis queridos boes, esa mano de la trampa tricolor tiene miles de rostros, de nombres, decenas o cientos de figuras públicas, de servidores de primer nivel, de operadores, de dirigentes, de candidatos que ayudaron a la auto complacencia del partido que tras el engañoso brote se ha infartado.
Le mintieron al PRI esos líderes seccionales que llenaron hojas y hojas de nombres (muchos falsos) de promovidos y convencidos para votar por Baltazar Hinojosa y el resto de los candidatos a cambio de seguir cobrando el apoyo acostumbrado y acaparar las prebendas especiales por el proceso electoral.
Le mintieron al PRI los líderes modulares que supervisaban a los de las barriadas al permitir la falsedad de las listas.
Le mintieron al PRI los dirigentes municipales que mandaban a Victoria los reportes rebosantes de optimismo por el triunfo que daban por descontado.
Le mintieron al PRI los candidatos que tanto pelearon por la postulación cuando se tiraron a la hamaca, fingieron que hacían campaña, se clavaron los pesos que les dieron para trabajar y creyeron que montándose a la ola del candidato a gobernador iban a salir con la victoria.
Le mintieron al PRI su coordinador general de campaña Toño Martínez que parece nunca haber tomado la dirección de la misma, porque no se vio estrategia, reacción oportuna y capacidad de sumatoria.
Le mintieron al PRI los dueños de las encuestadoras a los que debieron haber pagado varios millones a cambio de ejercicios que le hacían creer que se perfilaba a un triunfo holgado y sin dudas incluso el día D en que le hicieron cometer el ridículo público de salir a declararse ganador cuando tenía 200 mil votos menos que el ahora gobernador electo Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Le mintieron al PRI esos expertos en marketing político chafas que le aseguraban que las redes no contaban, que las protestas en Facebook y Twitter no pasaban del ciberespacio, porque la raza que se queja ahí es ‘güevona’ y no sale a votar.
Le mintieron al PRI los que le decían que con tanta guerra sucia la gente estaba harta y no iba a haber una votación copiosa y ya con eso estaba garantizada su victoria.
Le mintieron al PRI su soberbia y ceguera que le impidió darse cuenta de que lo que leía en reportes, columnas y encuestas era muy diferente a lo que decía el taxista, el estudiante, las redes sociales, las amas de casa.
Le mintieron al PRI esos que le organizaban al candidato a gobernador eventos multitudinarios solo con sus militantes y que le hacían creer que eran puros líderes que acarrearían a 10 cada uno el día de la elección.
Le mintieron al PRI los encargados de la movilización el domingo 5, porque con todo y casas amigas, transporte y demás el resultado muestra que se clavaron el dinero y no llevaron lo suficiente.
¿Si casi todos le mintieron al PRI, porqué ahora en ese partido hay una «cacería de brujas» para encontrar traidores y desenmascararlos en las redes sociales?, ¿hicieron esos caza traidores lo suficiente para que los que se fueron al bando azul se quedarán en el tricolor?
Pocos, muy pocos en el PRI que sigue infartado podrían decir que hicieron su trabajo al cien por ciento, pocos serían los que libres de culpa pueden lanzar la piedra, y sin embargo, los montones de roca por doquier hacen más pesado el lastre del partido que nunca perdió en más de 86 años la gubernatura. Lo peor no hay líder que invite a la cordura, que cuente a los sobrevivientes.
González Salum.- ¿torpe o inocente?
El presidente de la CANACO Victoria, Marco Antonio González Salum, salió con la ‘tontejada’ de que le daba seis meses de plazo al gobernador electo Cabeza de Vaca para arreglar la inseguridad del estado.
Obviamente le ha llovido en las redes, no sólo porque no tiene cara para su exigencia, sino porque es hermano del diputado federal Miguel González Salum, quien además es ex alcalde de Victoria y ex tesorero estatal, ambos de filia priista y es hasta que el PAN se a pronta a tomar el poder que el comerciante alza la voz.
Es este mismo González Salum que se negó a firmar la carta que todos los líderes del comercio organizado le enviaron a Cabeza de Vaca mostrando su disposición para trabajar por el bien de Tamaulipas y que se publicó hace unos días en el estado.
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