Será el 30 de septiembre cuando concluya la administración de Egidio Torre Cantú al frente del gobierno del estado, a su vez, los tamaulipecos por primera vez elegimos ser gobernados por una ideología diferente a la que nos gobernó durante 86 años.
El primer día del mes de octubre Tamaulipas iniciará una etapa donde el gobernador habrá surgido de las filas del Partido Acción Nacional, en la figura de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que entre otros méritos, en su currículum ostenta haber sido alcalde de Reynosa, diputado local, diputado federal y senador de la República.
A exactamente 105 días que el nuevo gobernador asuma el cargo, en el deporte estatal la expectativa conforme avanza el tiempo se amplía, para unos la espera se convierte en nerviosismo y para otros más en esperanza.
Y es que más allá del cambio de sexenio, es el cambio de partido el que provoca que la expectativa tome diversos matices al tener la costumbre o tradición, que cuando pasábamos de un gobierno a otro, eran siempre las mismas figuras y los mismos grupos quienes asomaban a administrar el deporte en el estado.
El gobernador electo ya advirtió que su gobierno será incluyente, en ese sentido podría ser el deporte el que vea llegar una figura ajena al panismo para hacerse cargo del deporte del 2016 al 2022, pero eso es mera especulación.
Lo que si es cierto es que el proyecto del próximo gobierno busca ser profesional, transparente y eficiente, por lo que tampoco nos extrañe que sea un experto en la materia venido de fuera, arropado por personas que tengan a la mano el pulso del deporte tamaulipeco para empezar una nueva era.
Lo que también es una realidad es que el equipo de transición ya empezó a pedir opiniones con quienes saben del tema, el que nos consta ya fue consultado es el ex titular de la Comisión Nacional del Deporte, Bernardo de la Garza Herrera, y aunque no sabemos a ciencia cierta cuáles fueron sus propuestas, la relación cercana que tiene con el ex titular del deporte en Tamaulipas, Armando Arce Serna, lo habría convertido en la primer opción para el nuevo gobierno.
Con Arce, el deporte en Tamaulipas, sobre todo el de Alto Rendimiento, creció de manera exponencial, en la administración del 2004-2010, contó con todo el respaldo para fomentar la práctica, así como la activación, viviendo nuestro estado una época de bonanza.
Insisto, no me queda duda que la recomendación de Bernardo de la Garza habría sido Arce Serna, pero de eso a que el equipo de transición lo invite y que Arce acepte, son cantares distintos.
Tamaulipas debe mantenerse regido por un Instituto del Deporte, figura que se creó hace seis años y que su modelo administrativo debe pulirse y cumplirse al pie de la letra para convertirlo en funcional; depurar lo que se tenga que depurar y por supuesto, empujar a los talentos que existen tanto en lo administrativo, en el trabajo de oficina y de campo, tan importante uno como el otro.
Lo que si es que el deporte, esa herramienta que tan importante sabemos es para la reconstrucción del tejido social, debe ponerse en los primeros planos, desde la planeación y proyección, como en resultados; hay que reconocer que para los gobiernos hay prioridades: educación, salud, seguridad, entre otros, pero hoy nuestro estado se encuentra ávido de recuperar la convivencia social, el esparcimiento y eso en gran medida lo aporta el deporte.
Que quien sepa trabajar sea contemplado, quienes hayan cumplido su ciclo den paso a los que buscan desde el deporte servir y hacer crecer a Tamaulipas.
@luisdariovera
