Después de años de hacer el papel de paleros y aliados subrepticios del PRI, al que no pocas veces, además, le hicieron el trabajo sucio de golpear por consigna al PAN y a sus candidatos, los partidos políticos seudoizquierdistas de Tamaulipas, PRD y Partido del Trabajo, pagaron finalmente las consecuencias por tratar de engañar a los electores.
La raquítica votación que obtuvieron en la elección de gobernador, alcaldes y diputados del pasado 5 de junio fue inferior al 3 por ciento, que los ha colocado en la lista de los partidos que perderán el registro legal en la entidad.
De acuerdo con el conteo final del IETAM, a pesar de los millones de pesos que utilizaron a lo largo de la campaña por la gubernatura para granjearse la simpatía ciudadana, el candidato perredista Jorge Valdez Vargas logró una votación de 17 mil 324 sufragios y el homólogo de este del PT, Armando Vera García, llegó con apuros a 8 mil 281.
Algo similar sucedió a los candidatos perredistas a las alcaldías de Tampico y Madero, que entraron a la contienda para dividir el sufragio y favorecer al Revolucionario Institucional, municipios en los que Édgar González Casados y Jorge Mario Sosa Pohl obtuvieron, el primero 4 mil 587 sufragios, y el segundo, 2 mil 245 boletas, que en el caso de la urbe petrolera resultaron insuficientes para impedir el triunfo de Andrés Zorrilla.
El Movimiento Ciudadano se salvó gracias a la participación del ex panista Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de lo contrario la organización política se encontraría ahora en situación similar a las del PT y Partido de la Revolución Democrática.
No obstante el fracaso petista, el dirigente vitalicio de la agrupación en la entidad, Alejandro Ceniceros Martínez, seguirá en la nómina por otros tres años como diputado local de representación proporcional, aunque quizá será la última ocasión en la que el político vivirá del presupuesto pues, tras el nuevo descalabro, va a resultar muy difícil al legislador electo y a otros de los dirigentes petistas en los municipios, que las cúpulas nacionales los sostengan en los cargos.
Como se veía venir, por cierto, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, que casi llegó a los 85 mil sufragios, el cuarto sitio de la tabla de posiciones, superó al Partido del Sol Azteca, que quedó abajo, incluso, del Partido Encuentro Social, que participó por primera vez en una elección local.
Por causas distintas a la del PRD y PT, otros partidos que sin deberla ni temerla pagaron los platos rotos por el ex invencible fueron el Verde Ecologista y Nueva Alianza, sobre todo en el caso del mencionado en primer término que, encabezado por Patricio King López, Jesús González Macías y Azael Portillo Alejo, desplegaron una intensa actividad
proselitista, en algunos casos, incluso, más que las de los propios operadores del tricolor, para tratar de llevar al triunfo a los priístas.
Desafortunadamente para la causa del ex partido oficial, nada pudieron hacer para frenar a la ola azul que acabó en un día con 86 años de priísmo. El rector de la UAT, Enrique Etienne Pérez Del Río, por otra parte, expresó ayer sus deseos de sostener una excelente relación institucional con el régimen del gobernador electo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y dijo que se encuentra en la mejor disposición de colaborar con el sucesor de Egidio Torre Cantú en la ejecución de los proyectos que este pondrá en práctica para atender algunos de los problemas más apremiantes que aquejan a la sociedad tamaulipeca.
Ojalá y que las palabras del guía de la máxima casa de estudios de la entidad sean el inicio de una reapertura de la institución de educación superior que a mediados de la década de 1970 cerró las puertas a la universalidad del pensamiento humano que, por naturaleza corresponde a toda alma mater, y ésta sea como antes, vanguardia de la pluralidad, no
solamente cultural y educativa sino también política.
Ya que hablamos de instituciones de enseñanza, diputados del PRI y el PAN, como Erasmo González Robledo y Belén Rosales Puente, urgieron a las autoridades del ramo a que resuelvan el conflicto del Tec. de Ciudad Madero que afecta a más de 8 mil alumnos y a cerca de un millar de trabajadores, quienes, conjuntamente con los maestros, exigen la destitución de
la directora del plantel, Ana María Mendoza Martínez, a la que todos repudian.
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