Todavía el año pasado a los mexicanos se nos intentaba meter en la cabeza que este dolido, ensangrentado y convulso país entraría en la etapa en la que habría que administrar la riqueza, esa generada por las reformas constitucionales cuyo mérito atribuían solo al presidente Enrique Peña Nieto, a pesar de que se aprobaban en el Congreso de la Unión por casi todos los partidos.
Así es mis queridos boes, en ese intento de lavado de cerebro a cuyo proceso fallido nos sometieron los priistas, los términos ‘boom’ petrolero, crecimiento sostenido, baja de precios de hidrocarburos y energía, desarrollo y primer mundo dominaban los discursos.
Los cerebritos del Mover a México una y otra vez nos insistían en el fin de los gasolinazos de los que solo culpaban a los gobiernos del PAN, ni uno más se anunció a finales del 2015, lo repitió Peña Nieto y sus muchachos, algunos ya arañando la senectud por cierto.
Seis meses después las gasolinas siguen a la alza, la semana pasada de un trancazo (el término que empieza con ch es de esos que molestan a los oídos de los castos y espantados), entonces ni los diputados federales, menos los locales y obviamente tampoco los ex precandidatos y el candidato tricolor dijeron esta boca es mía para salir en defensa de los jodidos a los que habían jurado defender.
Las grandes inversiones que desde el año pasado se esperaban en Tamaulipas y en el resto de los estados con petróleo en el subsuelo y en aguas profundas brillaron por su ausencia, al contrario la industria de las plataformas está desmantelándose, Pemex está corriendo a miles de trabajadores y el panorama en el sector es desolador.
Parece entonces que el fracaso de los chicos de Mover a México lo tenemos que pagar usted y yo por más dejados (debí escribir un término que empieza con pen, pero ya saben, no se vayan a ofender), lo pagaremos a gasolinazos.
Encima de todo, mientras Peña Nieto iba de ridículo en ridículo en Canadá y Sudamérica, ya se orquestaba el otro golpazo a la economía de los de abajo, al fin que estamos entretenidos con La Voz México, la Eurocopa, las batallas campales en Oaxaca entre policías y maestros de la CNTE.
Esta otra ‘desconocida’ nos la dieron también con el tema energético, resulta que sin decir agua va, nos incrementaron el 8 por ciento la luz, esa que también Peña Nieto y los suyos nos presumían, nos juraban que no iba a subir de precio sino todo lo contrario.
Hagan memoria y recordarán que ahí salía el presidente en los spots de tele diciendo que los recibos ya llegaban más bajos, que era por la reforma energética y zaz! apenas inicia julio y llega el aumento.
Otra vez nadie dice nada, ya para qué dirán los tricolores si ya perdimos casi todo en Tamaulipas y otros siete estados.
El caso es que vamos para atrás con las dichosas reformas que tanto nos han presumido, porque si recordamos también hubo una de corte laboral y resulta que el desempleo en lugar de ir a la baja ya se acerca al 6 por ciento en promedio en el país, cuando hace un lustro estaba en 3.5; o la reforma no sirve o no la han sabido emplear.
Igual o peor pasa con la famosa y renombrada reforma educativa, porque en los estados donde no hay levantamiento de maestros no se nota una mejora en el aprovechamiento de los niños y jóvenes.
Lo que sí ha trascendido es que las evaluaciones que nos indicaban cómo iba el asunto como la Enlace fueron canceladas por la autoridad.
Por cierto hablando de la ‘autoridad’ educativa Aurelio Nuño, hoy casi un cero a la izquierda, rebasado por todo y por todos, es un burócrata de cuello almidonado que ni es maestro y ni siquiera padre de familia tal vez por eso el desgarriate que se carga en el sector.
Y es precisamente en el contexto de la reforma educativa en donde parece que buena parte del país se está yendo al carajo.
Allá por el sur, decenas de pueblos de Oaxaca y Chiapas están al borde del estallido social por los bloqueos de los maestros que impiden la movilidad por sus carreteras.
La falta de capacidad del gobierno de los de Mover a México ha llevado al conflicto a un punto sin retorno y a la antesala de la violencia generalizada con un ultimátum de parte de Miguel Ángel Osorio Chong de que o se quitan o los quitan que puede incluso dejarlo fuera de la jugada rumbo al 2018.
El ultimátum pareciera una confesión de partes además de una amenaza, porque eran los maestros los que primero llamaban al diálogo, mismo al que Nuño se negó en principio.
¿Qué va a pasar con el conflicto magisterial?, sabrá Dios, pero eso no pinta para que termine bien. Lo que sí es un hecho es que la educativa es otra reforma fallida.
Y son precisamente esas reformas fallidas que el PRI nos ofreció como la panacea hace dos años, las que podrían terminar por echarlos de Los Pinos en el 2018, a menos que ocurra un milagro y de pronto le cumplan al pueblo lo que prometieron; incluido obviamente el regreso de la seguridad.
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