MATAMOROS, Tamaulipas.- La dirección de Obras Públicas suspendió la entrega de licencias de construcción a los desarrolladores de vivienda que no contrataron ante la Junta de Aguas y Drenaje (JAD), pero si conectaron a la red de suministro las casas que vendieron.
Esto provocó que hubiera una gran cantidad de tomas clandestinas, mismas que, a raíz de esta presión que se ejerció, el número ya está bajando de manera considerable, dijo Raúl de la Garza Gallegos.
Sin precisar un número de clandestinos, el gerente comercial del organismo operador del agua aquí comentó que fueron muchos los casos que se detectaron, “sobre todo en los fraccionamientos nuevos”.
Explicó que muchos de los casos se dieron en estos lugares, debido a que el desarrollador, tan pronto y asignaba una vivienda, no lo informaba a la JAD, y esto empezó a generar muchos problemas a la dependencia.
Dijo que como no se informaba, los compradores llegaban a sus casas a habitarlas, pero tampoco informaban a la JAD de ello, por lo que no existía un contrato de por medio, pero si estaban recibiendo el servicio.
Abundó que para evitar esto, pues ya se había vuelto muy común, se determinó, por parte de la JAD y Obras Públicas, que no se les entregara más licencias de construcción a los desarrolladores de vivienda que presentaran este problema.
“Esto, hasta que no regularizaran todas esas casas que entregaron, y fue por ello que empezaron a realizar los recorridos para ver quienes no tenían contrato, para que se regularizaran, y en los casos donde no lo hicieron, la empresa tuvo que pagar”, aseguró.
Añadió que la cantidad de regularización en un año ha sido muy considerable, sobre todo en los fraccionamientos nuevos, que es donde se presentó el problema, el que poco a poco se ha ido resolviendo.
Ahora, si el gerente de la JAD no da su visto bueno a la empresa, la dirección de Obras Públicas no entrega la licencia de construcción y por ende, ésta no puede vender sus viviendas, “fue una especie de candado lo que se utilizó”.
A las constructoras no les interesaba hacer los contratos para el servicio de agua potable y drenaje sanitario, sino vender y entregar la casa, sin darse cuenta que el día de mañana iban a requerir la licencia de construcción.
Fue ahí donde se empezó a condicionar la firma del gerente de la JAD, para poder regularizar esa grave situación, que era la proliferación del uso clandestino de la red de suministro del organismo operador del agua aquí.