11 diciembre, 2025

11 diciembre, 2025

La caída de los líderes petroleros

El Otro Balcón

De los muchos saldos que considero a favor del estado, producto de la derrota del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Tamaulipas, Baltazar Hinojosa Ochoa, es la caída de la clase sindical petrolera que lo apoyó. Esdras Romero Vega, Moisés Balderas Castillo, Juan Silva Villanueva y Ana María Herrera, todos con fuertes vínculos priistas, quedaron en la lona estatal y municipal. ¡Por fin! Ya era hora.

Los líderes de la secciones tamaulipecas vieron caer a sus candidatos en los ayuntamientos, donde muchos ya estaban listos para asaltar las regidurías y sindicaturas. Empero, las votaciones en las cuatro localidades con presencia de instalaciones de la empresa productiva Petróleos Mexicanos (Pemex) fueron a favor de los abanderados del Partido Acción Nacional (PAN).

En el contexto de los gobiernos estatal y nacional anteriores queda claro que los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa no se pelearon con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Apenas intentaron presentar una reforma energética, la bancada legislativa tricolor, donde tenía voz el tampiqueño líder nacional petrolero Carlos Romero Deschamps, negó al presidente la negociación previa a hacerla pública. Con el regreso del PRI, de la mano de Enrique Peña Nieto, el estatus de Romero Deschamps aumentó y también el de sus cercanos, como el actual diputado federal, Esdras Romero Vega. Cabe recordar que este año, Carlos Romero cumplirá 23 años en el cargo de secretario general del STPRM.

Él es el único de los viejos y rancheros dirigentes sindicales que se mantiene libre y en el poder, muy diferente al destino que tuvo la profesora Elba Esther Gordillo.

En el ambiente petrolero tamaulipeco, 3 hombres y una mujer son las cabezas venidas a menos. En la sección 1, ubicada en Ciudad Madero, Esdras Romero Vega. El legislador sufrió
el revés más sorpresivo del sur estatal. Su candidato, el entonces líder Humberto Oliva Barreda perdió la elección contra el empresario José Andrés Zorrilla Moreno. Los aproximadamente 7 mil 600 obreros con base y sus familiares mayores de edad no fueron suficientes para mantener el poder del municipio. Los maderenses le dieron la espalda; la diferencia fue abismal 13 mil 398 votos.

En Altamira, donde todavía la familia de Juan Silva Villanueva maneja la sección 3, el PRI también cayó. La candidata Griselda Carrillo Reyes no tuvo empacho en fotografiarse con el líder sindical acusado y detenido por cometer fraude. Inclusive, su hija Erika Lizeth Silva Rivera fue incluida en la planilla como regidora suplente.

Desde el ayuntamiento altamirense, el hijo del dirigente y regidor Juan Carlos Silva Rivera operó para que el tricolor siguiera en el gobierno, sin embargo fue insuficiente. La abanderada panista, esposa de un priista, Alma Laura Amparán ganó por más de 7 mil votos de ventaja.

El único salvado es Rodolfo Pizarro Ponce, dirigente de la sección 33 en Tampico. El hombre, quien es mano derecha de la diputada local Ana María Herrera, entró de última hora a la planilla de la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra. Pizarro Ponce será el noveno regidor, puesto que estaba designado para los jóvenes priistas pero la voz de Romero Deschamps
le abrió la plaza. La agrupación sindical petrolera solamente cuenta con aproximadamente 500 sindicalizados, a pesar de ello, la profesora decidió darle un espacio. Moisés Gerardo Balderas Castillo, quien ya fue regidor y diputado local, también sufre por la derrota priista en Reynosa, allí donde no quiere soltar el manejo de la sección 36. En territorio fronterizo, el petrolero vio perder a su candidato Ernesto Robinson por más de 21 mil 586 sufragios, contra la panista Maki Ortiz Domínguez.

Lo peor para el llamado “Moi”, fue que la votación conseguida por Baltazar Hinojosa, sumando los de su colonia, no alcanzaron para que Balderas Castillo fuera legislador plurinominal, pues ocupaba el quinto sitio.

Esta es la caída de la supuesta fuerza que ostentaban los líderes petroleros en Tamaulipas. Por décadas manejaron a gobernadores, alcaldes y diputados a su antojo. Habrá que esperar el tipo de relación que establecerá el nuevo gobierno estatal con el sindicato petrolero. Una nueva relación que tiene como ingredientes extras la ambición panista por implementar la reforma energética, la baja operación de Pemex y la llegada de empresas trasnacionales.

Twitter:
@cmanueljuarez
Comentarios:
elotrobalcon@gmail.com

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS