Todo pintaba para que Edgar Melhem Salinas se convirtiera en el nuevo presidente estatal del maltrecho Revolucionario Institucional de Tamaulipas, pero…
A alguien se le ocurrió organizarle a Baltazar Hinojosa Ochoa una gira de agradecimiento con la militancia tras la estrepitosa derrota sufrida en la jornada electoral del ya histórico 5 de junio.
Lo malo no fue la gira -la que ni siquiera pudo continuar (a Tampico ya no llegó)- para agradecer el respaldo de sectores, organizaciones y estructuras del partido tricolor, sino que el ex candidato del PRI a la gubernatura incurrió en dos equivocaciones políticas:
– Expresar de manera abierta que iba a jugar un papel determinante en el futuro del priismo estatal.
– Y dejar abierta la posibilidad de buscar la candidatura a senador en el proceso electoral de 2018.
Esos dos comentarios provocaron que distintos grupos y liderazgos comenzaran a cuestionar el intento de controlar el relevo en la dirigencia estatal priista por parte de quien, en los hechos, perdió la contienda para ser gobernador del estado.
Otro sensible y notorio error cometido por esos días fue que Edgar Melhem Salinas apareció junto a Baltazar Hinojosa Ochoa, una aparición que mostró la alianza pactada entre ellos para tomar el comité tricolor en Tamaulipas. Fue un paso mal dado.
El ex delegado federal de la Sedesol en la entidad y actual legislador cuenta con una trayectoria política propia que lo puede conducir, sin problema, a la presidencia del PRI estatal, pero… se resbaló al aparecer junto a ‘Balta’.
Por supuesto, es un resbalón que todavía tiene arreglo. Edgar Melhem Salinas debe dejar en claro que es un político incluyente, con visión propia, capaz de articular un partido en reconstrucción y con argumentos suficientes para convertirse en una oposición crítica, pero a la vez seria y responsable.
Es momento de que el diputado federal de los casi 90 mil votos -que no es poca cosa en una elección intermedia- tome el teléfono y dialogue con todos los liderazgos del priismo tamaulipeco y marque su línea respecto a Baltazar Hinojosa Ochoa, a quien también se le deberá escuchar con atención, pero que debe entender que no puede desempeñar, en las
actuales circunstancias, el rol de ‘primer priista del estado’.
Otro asunto que Edgar Melhem debe dejar bien en claro es que no buscará ser candidato a senador en la elección de 2018. Si busca ser presidente del PRI en Tamaulipas, deberá convertirse en el árbitro del juego interno. No puede ser juez y parte porque eso contamina las contiendas al interior y siembra dudas, sospechas e intrigas por doquier.
El diputado federal por el Tercer Distrito del estado tiene capacidad de interlocución con los principales actores del priismo. Lo mismo puede sentarse a dialogar con el experimentado Marco Antonio Bernal que con el aguerrido Alejandro Guevara Cobos o con ‘La Subcomandante’ Paloma Guillén Vicente.
También puede escuchar consejos y sugerencias del aun primer priista del estado, Egidio Torre Cantú, así como sentarse a platicar con el líder del Congreso del Estado, Ramiro Ramos Salinas, quien también tiene su ‘corazoncito’ puesto en el futuro.
Igual puede convocar a dialogar a Humberto Valdez Richaud y a Heriberto Ruiz Tijerina, legislador local cuya experiencia operativa y discursiva puede ser aprovechada en un comité estatal bien organizado y articulado.
Bien lo dijo Marco Antonio Bernal en su entrevista con el grupo editorial EXPRESO-LA RAZON (por cierto, no entiendo a ciertos ‘analistas’ de otros portales informativos que no son capaces de citar y reconocer el medio donde fueron publicadas las declaraciones del ex secretario general adjunto del CEN del PRI), en el relevo por la dirigencia estatal tricolor se necesita sensatez.
En ese contexto, donde se requiere sensatez y sensibilidad, Edgar Melhem puede ser el aspirante idóneo para presidir la reconstrucción del priismo tamaulipeco, siempre y cuando sea capaz de convocar a todos los liderazgos y sea incluyente en el reparto de posiciones.
Además, es fundamental que escuche todas las voces, desde Nuevo Laredo hasta Tampico. De lo contrario, el buque tricolor continuará hundido y difícilmente saldrá a flote en la elección de 2018.
Y PARA CERRAR…
Luego de tomar protesta como nuevo presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza afirmó que el mayor activo del priismo es… ¡Enrique Peña Nieto!
¡Caray! ¡No, bueno!… Neta, ¿de qué se trata?… Los tecnócratas dan risa…




