BROWNSVILLE, Texas.- Ante el dramático aumento en el flujo de inmigrantes indocumentados que llegan por la frontera de Texas y las fuertes cantidades de droga que se cruzan por puentes y río, el Departamento de Seguridad Pública designará a más oficiales para su frontera Sur.
Steve McCraw, titular del Departamento de Seguridad Pública de Texas, actualizó al gobernador Greeg Abbott sobre un plan que Texas implementó desde el 2014, cuando la crisis humanitaria, y que permanece vigente ante la extrema necesidad.
El año pasado, el gobernador de Texas firmó una ley estatal que autorizaba 800 millones de dólares para la seguridad fronteriza.
En este año fiscal 2016, la Patrulla Fronteriza ha observado un aumento en el número de personas intentando cruzar ilegalmente pero, sobre todo, niños, muchos hasta niños menores de dos años, abandonados por los “coyotes” a la orilla del río Bravo.
McCraw informó sobre el reclutamiento de más oficiales del Departamento de Seguridad Pública que serán enviados a la frontera con México o en una zona cercana a esta.
Sin embargo, esos reclutamientos no son nuevos; desde el año pasado, la Academia de Policía de DPS ha estado entrenando candidatos y desde entonces cientos de ellos se han graduado.
“Es crucial para Texas continuar contendiendo la oleada de cruces ilegales e impidiendo que los narcóticos fluyan a nuestros vecindarios”, dijo.
El plan del gobernador Abbott en este sentido es continuar con la maniobra iniciada en el 2014 por su antecesor, Rick Perry, quien agregó a la vigilancia de policías estatales, la militar trayendo a tropas de la Guardia Nacional de Texas.
Hasta el momento, son cientos los agentes del Departamento de Seguridad Pública que están estacionados en la frontera con México, de hecho, desde junio del 2014 han estado rotándolos pero sin descuidar la zona.
DPS también puso en operación entonces varias lanchas equipadas con potentes armas. “Si los cárteles (mexicanos) operan el río, nosotros también”, dijo en entrevista con la reportera.