5 diciembre, 2025

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Está casi llena la fosa común

El espacio destinado en el panteón de La Cruz para los cadáveres no identificados está al 70% luego que se ha incrementado la cantidad de cuerpos que no son reclamados

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A raíz de la violencia en años recientes, la sepultura de cuerpos no identificados ha alcanzado ya el 70 por ciento de la fosa común ubicada en el cementerio municipal de «La Cruz», mientras continúa la llegada de cadáveres no reclamados hasta diez veces al mes, informó Gilberto Quintanilla, encargado de panteones municipales de Victoria.

Hasta 2010, a las tumbas sin nombre llegaban indigentes o adultos mayores no reclamados por nadie que residían en la Casa Hogar del Anciano. Pero la recuperación de cuerpos abatidos sin identificación, y de víctimas abandonadas en las mismas condiciones, provocó que la PGR solicitará al municipio la apertura de una área mayor con fines de fosa común.

«Ahora tenemos de 450 a 500 cuerpos no identificados, y han aumentado porque antes los que fallecían eran cuatro abuelitos al mes y en los últimos años solicitan terrenos por parte de la PGR, el municipio los dona y ahí se depositan», dijo Quintanilla.

«El aumento de inhumaciones en la fosa común es de un 60 por ciento mensual aproximadamente, pero es menor el número de exhumaciones, es decir, cuando los cuerpos se identifican contra los 10 inhumados o sepultamos al mes».

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Tamaulipas se han cometido cerca de seis mil homicidios dolosos, entre 2008 y 2014.

Quintanilla expresó que el cementerio de La Cruz tiene una capacidad para 700 tumbas y sus espacios se han ido ocupando aceleradamente en los últimos dos años. «Ahora tenemos un 70 por ciento de la manzana ocupada, aún nos queda espacio y ahí damos servicio a personas no identificadas y abuelitos por parte de Casa Hogar, del DIF Tamaulipas e indigentes», dijo Quintanilla

Anteriormente, estos cuerpos se inhumaban en la fosa común del Panteón Municipal del Cero, pero el espacio se llenó a causa del ingreso continuo de víctimas o incluso de partes humanas, y comenzó a utilizarse el de La Cruz.

Para contar con espacio de reserva, explicó, se exhumaron los huesos del Cero Morelos y se depositaron en un osario de gran almacenamiento, mientras se aprovechan los terrenos disponibles en el cementerio de La Cruz.

Quintanilla explicó que mientras no se haga el reconocimiento de los cuerpos o se obtenga la plena identificación, las personas muertas en situaciones de violencia o normales serán depositadas en tumbas anónimas, donde se inscribe únicamente el lugar y la fecha de localización.

«El ingreso de los cuerpos se ha incrementado por los eventos que han ocurrido, pero aun así hay familiares que identifican a sus familiares por parte de la SEMEFO, ellos hacen exámenes de ADN y se llegan a exhumar los restos para trasladarlos a un panteón que ellos elijan, pero a nosotros no nos corresponde identificar los restos, sólo sepultamos y ubicamos cuerpos».

Sólo la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de Servicios Periciales, es la responsable de la identificación de los restos que se ubican en la fosa común de Victoria, y las autoridades municipales no intervienen ni deciden el manejo de los mismos.

Aunque la cifra de tumbas ocupadas va en aumento, Quintanilla no prevé la necesidad de ampliar en este momento la fosa común. Sin embargo, en caso de existir la creación de un nuevo panteón municipal, se debe considerar la creación de una superficie para cuerpos no identificados.

El panteón de » La Cruz», no posee barda permimentral en los costados y sólo se edificó un muro de concreto al fondo del terreno, ya que colinda con una escuela primaria que sin pensarlo, hizo a los alumnos testigos de la llegada de los sin nombre.

Al no contar con malla ciclónica, los vecinos de la colonia «Azteca» atraviesan el panteón acortando distancia y así evitan las calles empedradas y polvorientas de su barrio.

Antes del año 2010, los cuerpos no reclamados de los habitantes de Casa Hogar del Abuelo tenían una Cruz de mármol para su identificación. Ahora estos muertos descansan al lado de criminales no identificados y su última morada está señalada por una cruz de madera pintada de blanco.

 

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