MATAMOROS, Tam.- Para algunos hoteleros la cantidad de vacacionistas mexicanos bajó drásticamente comparado con el año pasado.
“Durante julio, el mes más concurrido de turistas en la Isla del Padre Sur, Texas, en promedio cinco reservaciones de extranjeros registramos cada fin de semana”, dijo Priscilla Moreno, recepcionista del hotel Hilton Garden Inn en la Isla, quien asegura que se trata de un número muy bajo comparado con el verano del año 2015.
La devaluación del peso mexicano, asegura, es el principal factor.
Los neoloneses con un alto poder adquisitivo y dueños de condominios son los que siguen contribuyendo a la economía local.
Su mayor presencia se refleja en las diferentes tiendas y restaurantes.
Claudia González, empleada de una tienda de ropa de playa, estima que en su negocio gastan 250 dólares por persona, (en promedio 4 mil 750 pesos mexicanos) es la derrama económica que dejan durante la temporada alta. “Son buenos compradores, pagan en efectivo, ellos nos dejan cada año una importante derrama económica”, explicó.
Mexicanos de otros estados que solían acudir han dejado de hacerlo.
“No he visto gente de Jalisco, del Estado de México, Coahuila, Chihuahua, como otros años han venido”, comentó.
Hasta hace tres años, la ciudad registraba un ingreso superior a los 100 mil dólares durante la temporada.
Por ahora la afluencia se mantiene a flote gracias a la presencia de bañistas texanos.
“La mayoría está viniendo de San Antonio, Austin, Houston, Dallas y del Valle de McAllen, Edinburg, Harlingen y Brownsille”, reveló Sarah Cruz, asistente de Gerencia del Hotel La Copa Inn.
Señala que para este lugar el 50 por ciento del hospedaje fue extranjero.
“Aunque tuvimos un ligero aumento en el precio, nos visitaron. Pero reconocemos que estas temporadas ya no son las mismas”, comentó.