Mission, Texas.- Texas le envía un mensaje inédito, tan interesante como alentador, al gobernador electo de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
“We will help you”.
Traducido al español: “Queremos ayudarlo” –como intención– o “lo ayudaremos”, como decisión.
Autoridades y sociedad texanas tienen una perfil del virtual mandatario:
“Será un Gobernador diferente, bilingüe, bicultural, binacional y con una visión de la frontera que le da ventajas especiales para lograr sus objetivos en desarrollo económico y –como reto– en cuestión de seguridad.
Y es que Texas ve a García Cabeza de Vaca –nacido y estudiado en ese Estado– como uno de los suyos. Tiene añejas amistades de juventud en el sector público, por ejemplo, y buenos nexos en el privado. En los hechos, algunos alguaciles de la frontera están listos para entrenar policías tamaulipecos en suelo norteamericano, pero lanzan una doble advertencia:
La primera, que como Gobernador de Tamaulipas, aunque nacido en Estados Unidos, su identidad debe ser mexicana. Segunda, que como lo señala claramente la Constitución, en política exterior no hay de otra: su manejo le compete al Presidente.
La positiva postura de Texas es vital. Es el socio comercial más importante de México y es por Tamaulipas por donde cruza la mayor parte de las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos a través de sus puentes internacionales. Ambos comparten mucho más que 561 kilómetros de frontera o los 20 billones de dólares mensuales en comercio. También comparten familias, raíces y amistad.
Tamaulipas tiene un potencial de desarrollo parecido al de Texas. Además de la frontera, posee costa, polos turísticos y en materia de empresas es hogar de más de 400 maquiladoras. En cuanto a la industria petrolera la Cuenca de Burgos no tiene nada que envidiarle a Eagle Ford Shale de Texas, pero el Talón de Aquiles que tendrá que atender el nuevo gobierno es sin lugar a dudas la seguridad y en esto coinciden todos los sectores de la sociedad texana.
Hace falta más que entusiasmo y “big will”, dice Nelson Balido, del Concilio de Seguridad y Comercio Fronterizo en Texas, que sentencia: “El crecimiento de Tamaulipas estará supeditado a la seguridad”.
Balido conoce al Gobernador electo desde sus tiempos en el Senado. “Queremos trabajar con Tamaulipas. Hay un movimiento nuevo y mucho entusiasmo. Creemos que este es un Gobernador que puede hacer los cambios, los ciudadanos de Texas creemos que sí lo puede hacer”.
Sin embargo, para Arturo López Levi, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Texas RGV, el hecho de que Cabeza de Vaca, como es conocido, haya ganado las elecciones y venga de un partido diferente “no implica una ruptura total con problemas que el estado venía afrontando. Hay que ver la posibilidad de que esta nueva administración se plantee una nueva relación en el nivel de los estados. “Es importante que Tamaulipas comparta la frontera con Texas”, opina.
El catedrático tampoco tiene duda sobre cuál es el problema fundamental de Tamaulipas: la seguridad pública.
“Tiene serios problemas que se registran en todas las encuestas”, dice y denuncia que el dinero de “ciertos grupos” se ha infiltrado en la política, provocando un deterioro en la imagen institucional del gobierno, tanto del estado como de las fuerzas del orden.
Tamaulipas ocupa un ligar nada envidiable en materia de asesinatos, secuestros y desapariciones y tendrá que reestructurar las policías. En su campaña, el Gobernador electo habló de su interés por entrenar a sus policías en el extranjero para poder regresar la anhelada paz a Tamaulipas.
Así lo han entendido en Texas y varios alguaciles y jefes policiacos de la frontera muestran interés en apoyarlo. Sabedores que mejorando la seguridad en Tamaulipas, el norte también se beneficia. Y en ese sentido, que Cabeza de Vaca haya nacido y se haya educado en los Estados Unidos es visto como un plus.
“Pues eso es una ventaja para todos nosotros. Estamos aquí para recibirlo y ver cómo le podemos ayudar. La oferta está abierta, ojalá que así sea, ojalá que se animen porque es un beneficio para todos”, dice un policía con más de medio siglo al servicio del orden, Omar Lucio, alguacil en el Condado Cameron.
“Si hay seguridad en el otro lado hay más seguridad en este… estamos esperando con los brazos abiertos para darle la bienvenida”, agrega.
Larry Spence, en el Condado Willacy, está de acuerdo con Lucio, “será una ventaja, con seguridad tendremos mejor comunicación con ellos”.
LOS PRIMEROS PASOS
El equipo de Cabeza de Vaca ya ha iniciado conversaciones con la oficina del Alguacil del Condado Hidalgo, Eddie Guerra.
“Una de las cosas que he aprendido que el nuevo Gobernador es que quiere entrenar a su policía aquí, así que estamos viendo que podemos hacer”, explica.
–Entonces, ¿Le ayudarían?… se le cuestiona. “A mí, definitivamente, me encantaría ayudar a nuestros socios en México”, responde.
La Policía de Mission está dispuesta a ayudar y el escuadrón policiaco SWAT podría ser una opción, dice su Jefe, Robert Domínguez: “Es muy importante que tengamos esa relación. Nosotros, y otras agencias del Valle (de Texas), tenemos expertos en diferentes partes de la ley y aquí estamos para ayudarle”.
Domínguez extiende la invitación a gobiernos municipales e incluso federales “para regresar la paz a Tamaulipas”, bastante gente del Valle , dice, viajaba a México y en los últimos años ha sido menos, las cosas han mejorado pero como quiera está el peligro, se nota que el (Cabeza de Vaca) va a tomar pasos para arreglar eso y como quien dice si dice ayúdame, pues vamos a apoyarlo.
El gobernador Cabeza de Vaca está por reunirse con Carlos Cascos, secretario de Estado de Texas, quien evoca los tiempos en los que tranquilamente las familias cruzaban de Brownsville a Matamoros para cenar en el Garcías, en el Blanca White o en el Bar USA.
“Lo primero que le voy a decir es que debe arreglar la seguridad”, dice Cascos, para quien la relación con Tamaulipas y México es vital pues de ella depende mucho Texas. “Trabajar para que esa economía se siga desarrollando es una de nuestras prioridades, reconocemos que nuestras economías están involucradas.
Estamos juntos en esto y si uno sufre, sufre el otro”, apunta, para agregar que “de él esperamos bastante, está preparado, quiere cambiar las cosas y sabemos que la inseguridad es algo muy importante y está dispuesto a ponerle bastante atención y trabajo”, dice Pedro Sáenz, alcalde de Laredo.
“Queremos ver la frontera como era hace 20 años donde sin pensar pasaba uno y pasaba una tarde o una noche bohemia, una noche bonita a Nuevo Laredo y espero que se logre otra vez. Acá estamos dispuestos a ayudarle”, ofrece.
–¿Usted y Cabeza de Vaca fueron juntos a la escuela?
–Oh sí, nos conocemos desde hace mucho tiempo.
Martín Cepeda es ahora alcalde de Hidalgo, Texas y recuerda muy bien a su amigo de la preparatoria: “Era una persona buena, era muy deportivo (sic). Le gustaba mucho el deporte me acuerdo que jugaba basquetbol y futbol y siempre me decía “vamos a jugar” y le decía que yo no, a mí no me gustaba… era muy deportivo y muy, muy amiguero, tenía muchas amistades. Yo estoy bien contento de que es Gobernador electo y esperamos ir a visitarlo el día primero de octubre, quiero estar allí con él ahí, sí claro que sí”.
Cabeza de Vaca y él han mantenido la amistad a través de los años. Hace varios meses, el panista buscó a su amigo y platicaron del avance que llevaba la campaña.
“Y me dijo, yo estoy haciendo todo bien, estoy platicando con la gente, quiero hacer muchas obras por la gente, voy a hacer muchos trabajos y muchas visitas. Tengo mucha comunicación con todos y me siento contento, siento que voy por el camino correcto”.
Cepeda dice que conoce bien a Cabeza de Vaca, “quien cumple lo que promete”. Por eso espera que pronto el problema de la inseguridad quede arreglado.
En los últimos años miles de tamaulipecos han optado por el exilio y aunque algunos han regresado, la realidad es que para los que no lo han hecho, que Cabeza de Vaca asuma el gobierno de Tamaulipas es una esperanza de regreso.
“Lo dejamos todo por miedo, tenemos tres adolescentes y no nos quedó más que venirnos y aunque ya tenemos cuatro años en Brownsville mi esposo y yo nunca nos acostumbramos a la vida acá y saber que las cosas van a cambiar nos da mucho gusto porque queremos regresar”, dice “Amalia” Cavazos cuyo esposo estuvo secuestrado por dos semanas en Matamoros.
No sólo las familias comunes se fueron de Tamaulipas, cientos de empresarios hicieron lo mismo. Muchos industriales restauranteros abrieron negocios en la frontera texana, Mi Pueblito en Brownsville y La Fogata o El Pastor en McAllen y son claros ejemplos del éxito.
Sin embargo, otros que apostaron a Texas lo perdieron todo y el encarecimiento del dólar frente al peso mexicano vino a darles el tiro de gracia.
Flavio Garduño, de la Asociación de Empresarios Mexicanos en Texas dice que ojalá el nuevo gobierno “tuviera siempre las instancias que generan apoyo para que en las actividades, en el intercambio cultural y económico, se mantengan la condiciones que se ha venido dando con líneas de promoción y apoyo”.
“Entendemos que tiene toda la disposición de lograrlo y esperamos que las intenciones se mantengan, que tengamos una manera, una actitud, que tenga una manera constructiva, que sume y eso nos puede ayudar.
UN MILLÓN POR HORA
Los empresarios mexicanos han invertido acá 30 mil millones de dólares durante los últimos 20 años. Tan sólo en el ramo de alimentos (frutas y verduras) el negocio que realizan significa un millón de dólares por hora.
“Creo que va a ser interesante ver un cambio de gobierno muy fuerte. Vamos a trabajar muy de cerca y la expectativa es que haya un crecimiento, un cambio estructural que esté abierto a la comunicación, con el país vecino con las comunidades vecinas”, dice Luis Cantú de la Cámara de Comercio de McAllen.
“Nos gustaría ver una frontera abierta para recibir a la gente que los quiere visitar. Que tengamos una frontera que mantenga sus vínculos de cultura, de educación y comercio. Eso es clave para ambos lados de la frontera”, resume.
De acuerdo al Concilio de Seguridad y Comercio Fronterizo, por Tamaulipas se da el 65 por ciento del flujo comercial entre Estados Unidos y México con el Tratado de Libre Comercio o NAFTA. Tamaulipas y Texas comparten 15 puentes internacionales.
Nelson Balido, su presidente, dice que lo que viene para Tamaulipas no ha sido visto en los últimos 87 años de poder del PRI. “La idea es que el comercio fronterizo entre los estados de verdad se incremente por la certeza que van a tener los mismos inversionistas”, apunta.
Balido menciona dos tópicos en los que hay mucho interés de parte de los texanos: la energía y los diferentes pozos petroleros y el gas shale en Tamaulipas, porque son inmensas las oportunidades de inversión, pero considera que esas inversiones no sólo deben hacerse en la frontera, sino extenderse a Tampico,
Altamira, Mante e inclusive a Victoria.
La seguridad en general y en las carreteras le dará certeza al inversionista que de hecho ya sabe que en San Antonio funcionará el “Texas-Tamaulipas Trade Office” que se enfocará en atraer compañías de Texas o del resto de los Estados Unidos para invertir en Tamaulipas.
Las empresas de Tamaulipas interesadas en expandirse al mercado texano también podrán hacer uso del Texas-Tamaulipas Trade Office.
El organismo empresarial cree que el gobernador de extracción panista tiene las bases y entiende este escenario porque fue alcalde de Reynosa y ha sido diputado y senador. “Él sabe lo que hay, cómo se trabaja la cuestión fronteriza, el flujo de comercio y por qué se dan los cuellos de botella”, precisa.
Tamaulipas está listo para crecer. Y ahora en Texas, los comentarios sobre Tamaulipas que por años fueron negativos comienzan poco a poco a cambiar de tono.