CIUDAD DE MÉXICO.- Nada mejor que una buena dosis de hamburguesas y papas luego de más de tres meses de dieta estricta. Y quien diga lo contrario es porque no sabe vivir.
Por supuesto que a todo mundo le encanta la comida chatarra, sólo que los más sanos se cuidan precisamente por eso, por salud, jamás porque no disfruten de una pizza o de una Coca Cola.
Y así lo demuestra el jugador australiano de bádminton, Sawan Serasinghe, quien se despidió de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con una banquete de alimentos para nada nutritivos.
“He aprendido muchas cosas en los partidos de los tres últimos días jugando contra parejas más experimentadas. ¡Ahora, toca comer algo de comida basura tras meses de comida sana!”, escribió en su perfil de Facebook.
El menú del jugador consistió en cuatro porciones de nuggets de pollo, seis cajas de papas fritas, seis hamburguesas y seis postres. Y todo eso fue su premio pese a que perdió los tres partidos de la fase preliminar.