CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los cuatro años de gobierno que hasta ahora suma el presidente Enrique Peña Nieto, podrían resumirse en Tamaulipas, en tres grandes apartados:
El primero, el arranque, fue de luminosas promesas; después, al cumplirse dos años, el perfil fue de programas y reformas de relumbrón y en el tercero, al finalizar las dos primeras partes de su gobierno, el balance es de decepción y creciente enojo.
Hasta ahora en Tamaulipas las acciones del gobierno federal, a unos días del cuarto informe presidencial, se incluyen en un saldo de pocas luces y muchas sombras: En el terreno de la macroeconomía, los grandes capitales han acumulado más riquezas y en el lado contrario, en la microeconomía, los hogares y los pequeños y medianos empresarios, tienen el agua al cuello.
Con Peña Nieto, Tamaulipas tiene más empleos, más inversiones y más estabilidad económica, pero el dinero rinde menos, los trabajos no son bien pagados y los jefes de familia están más endeudados que nunca. A eso se suma el golpeteo fiscal, el estancamiento del campo y la irrefrenable inseguridad que le aqueja a lo largo y ancho de su territorio.
Igual de grave es la sensación de engaño que se percibe en el sentido que las reformas tan anunciadas y cabildeadas, como la energética, no hacen como se prometió a la sociedad, pagar menos de luz o gasolina.
Así, el proyecto político que parecía de largo plazo se rompió en varios puntos de quiebre: el económico, el social y el de la credibilidad.
REFORMAS, PUNTO DE PARTIDA
En diciembre de 2012, la administración federal, para ‘mover a México’ a una trayectoria de mayor bienestar para las familias, impulsó un plan de cambio integral con las Reformas Educativa, de Telecomunicaciones, Laboral y que continúa a través de la Financiera, Energética, Hacendaria y Social. Todo ello, con el fin de crear un México más próspero y más equitativo.
Por su ubicación estratégica privilegiada y la riqueza de sus recursos naturales Tamaulipas era una de las entidades que más iban a favorecer esas reformas.
Para tal efecto, el Gobierno convocó a la firma del mayor acuerdo político más relevante que se ha realizado en décadas en nuestro país, el Pacto por México para realizar acciones y reformas específicas que proyecten a México hacia un futuro más próspero.
El Pacto se integró con cinco apartados que abarcaron casi un centenar de acuerdos específicos. Los cinco capítulos se titulan: Sociedad de Derechos; Crecimiento Económico, empleo y competitividad; Seguridad y Justicia; Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción; y Gobernabilidad Democrática.
Bajo este marco de negociación se impulsaron las primeras iniciativas de reformas estructurales.
Sin embargo, en casi todas las negociaciones de las iniciativas, poco se habló de la línea del tiempo que lleva la presentación de las iniciativas, su puesta en marcha y sus frutos.
EMPLEO, CRECIMIENTO MEDIOCRE
Hasta antes del Gobierno de Peña Nieto, Tamaulipas ocupaba los primeros lugares en materia de desempleo; la Tasa de Desocupación Abierta llegó a rondar cifras superiores al 9 por ciento como secuela de la gran crisis de 2010.
En medio de un entorno de bajo crecimiento económico que ha caracterizado a la actual administración federal, y un escenario internacional adverso, la economía de Tamaulipas ha crecido por encima del promedio de la economía mexicana.
Aunque el empleo formal avanza en la entidad, el ritmo de crecimiento se encuentra por debajo de los requerimientos de 30 mil, que el propio sector público estima, se deben de generar en la entidad al año.
En 2016, la TDA se ubica en niveles de menos del 5%, lo que significa un avance significativo en paliar los desequilibrios del mercado laboral estatal.
En materia de empleo formal, los registros del IMSS reportan un crecimiento de 1.5% anual en los últimos 4 años; a su vez, el Salario de Cotización al IMSS es uno de los indicadores que ubica a Tamaulipas muy por debajo de la media nacional, a pesar del crecimiento relativo.
INVERSIÓN EXTRANJERA, RÉCORD HISTÓRICO
En medio de la polémica que sostiene que la inseguridad inhibe la confianza del capital extranjero, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto las inversiones de 63 países permitieron a Tamaulipas romper un récord en materia de Inversión Extranjera Directa, la cual tuvo un aumento superior al que se registró en los primeros 4 años del anterior sexenio de Felipe Calderón.
Entre 2007 y 2010, Tamaulipas captó 3,025 millones de dólares mientras que de 2012 a 2016 la cifra supera los 3,793 millones de dólares, sin contar que faltan 6 meses para que se acabe el año fiscal, lo que permite suponer que en la actual administración federal, la entidad romperá todos los registros históricos de inversión extranjera directa.
Al interior del sector manufacturero estatal, la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos son las áreas que han captado la mayor cantidad de proyectos. La mayor parte de las inversiones son intensivas en tecnología.
Como ejemplo, en 2016 Tamaulipas registra la mayor cantidad de maquiladora con 365.
Como en el resto del país, la economía de Tamaulipas ha crecido menos del 2% anual.
GOLPE FISCAL
El punto de quiebre entre la dinámica reformista de Enrique Peña Nieto llegó con la presentación de la Reforma Fiscal.
La iniciativa que prometía ser justa, equitativa y que promovería el crecimiento económico ha sido objeto de desgaste por los actores económicos que se sienten afectados y que para mala fortuna del Gobierno, son los más influyentes en la opinión pública, los gobernadores, los empresarios y la clase media.
Aumentó el IVA que en Tamaulipas paga ahora el 75% de la población que habita en la zonas de la frontera, hay más carga impositiva al motor de la economía del Estado que es el sector de las manufacturas, aumento a la comida de baja densidad nutricional o comúnmente llamada chatarra y al consumo de refrescos que en una entidad como Tamaulipas donde hay 1.3 millones de personas en pobreza, suele ser su única opción. Más impuestos a recientemente ampliada clase media con más impuestos sobre la renta.
En 2016, hay más de 200 mil contribuyentes menos en Tamaulipas como consecuencias de esa reforma que restó capacidad de compra a la economía familiar.
Ante la situación, las familias se han endeudado y en 2016 el saldo de cartera vigente que en abril del 2013 era de 33 mil 388 millones, ahora es de 48 mil millones de pesos.
Hasta antes de la crisis de 2009, el crédito vigente era de 18,141 millones de pesos.
SECTOR ENERGÉTICO, AL QUE MÁS MAL LE VA
El sector más afectado en los 4 últimos años ha sido el sector energético, y no por decisiones de la administración federal sino por un entorno internacional caracterizado por la baja sin precedentes en los precios internacionales del petróleo, lo que ha golpeado a las finanzas públicas en el país.
Bajo este contexto, el Gobierno de Enrique Peña Nieto redujo de manera importante el desarrollo luego de aplicar a la empresa, recortes presupuestales que han afectado a toda la economía regional.
En efecto, los ajustes presupuestales de Pemex en Tamaulipas provocaron una reducción del 62% de sus inversiones en la entidad lo que significa el más grave desplome de la actividad petrolera en territorio tamaulipeco en años.
Un informe de la dependencia que concentra el total de sus inversiones en los últimos años reporta que entre 2013 y 2015, la ahora empresa productiva del Estado invertir en el estado unos 12 mil 800 millones de pesos.
El documento refiere que en lo que se refiere a 2016, están consignados 4,779 millones de pesos y enfatiza, “En lo que se refiere al ejercicio 2016, se considera el ejercicio de enero a mayo, y el presupuesto de junio a diciembre”.
Se trata entonces de una reducción de más de 8 mil millones de pesos en términos reales solo de 2015 a 2016.
A principios de este año, Pemex recortó 100 mil millones de pesos a nivel nacional en sus inversiones enfrentar la caída en los precios internacionales el petróleo.
Esta situación agudizó el panorama de inversión de la empresa productiva del estado pues de 2015 a 2016, el recorte a los proyectos de Pemex en Tamaulipas se redujo en 780 millones de pesos.
Pemex mantiene así una caída de su inversión en Tamaulipas y la región pues en 2010 llegó a aplicar recursos por más de 34 mil millones de pesos.
El golpe de estos ajustes está siendo demoledor para la economía estatal pues de acuerdo con información del Gobierno Estatal, el 59% del territorio de Tamaulipas, tiene potencial de hidrocarburos, en donde la industria energética genera la 5° parte del PIB estatal. Y para remachar, en el primer trimestre del año, la economía tamaulipeca cayó -1.9%.