De acuerdo a la información que empezó a correr entre los cabilderos energéticos, estamos a pocas horas para que salga Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía, anunciando la segunda convocatoria de la Ronda Dos para contratos de gas y petróleo. La expectativa que se está generando entre los inversionistas mexicanos y extranjeros no es para menos, pues en esta ocasión le toca el turno a Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, que es la región cubierta por la Cuenca de Burgos.
Si bien, trasciende que el esperado anuncio del Secretario de Energía incluirá la Cuenca del Sureste, que pasa por Tabasco, Veracruz y Campeche, la atención se está centrando en la Cuenca de Burgos, pues está región geológica no termina en el río Bravo, sino que es idéntica a la cuenca conocida como Eagle Ford, que pasa por el sur de Texas hasta el Golfo de México. Durante mis recorridos por toda la zona petrolera texana, desde técnicos mexicoamericanos, científicos y académicos estadounidenses, así como inversionistas de Estados Unidos y la India, todos sin excepción, me comentaron exactamente lo mismo, Burgos y Eagle Ford no son cuencas geológicas idénticas, sino es la misma pero con diferentes nombres por la división política de dos países. Esto significa que todo el potencial energético que han tenido durante una década los texanos, traducido en millardos de dólares, es el mismo potencial que ahora está apunto de liberarse en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
La Ronda 2.2 apunta nuevos proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos; esperando que también sean incluidos los hidrocarburos no convencionales, en lo particular tras el decreto del presidente Enrique Peña Nieto para la fracturación hidráulica, aunque para ser claros, por el momento no existe factibilidad económica para la extracción del gas lutitas; sin embargo este el momento oportuno para que los inversionistas obtengan los pozos necesarios para cuando el mercado internacional ofrezca condiciones para ello. Habrá que recordar que Eagle Ford se descubrió en 1989 y los petroempresarios esperaron hasta 2009 para detonar la región petrolera más importante del mundo, por una década, antes del actual drástico descenso en la producción. En ese sentido, de acuerdo al último reporte de la semana pasada, solo están activos 217 pozos texanos, y en promedio semanalmente se están despidiendo uno de cada cinco petroleros de Eagle Ford Shale.
Bajo la óptica que brindará la apertura de la segunda convocatoria de la Ronda Dos, Coahuila es el líder en México en la extracción de gas shale, por lo que su experiencia será la piedra angular para la región; así como Nuevo León y Tamaulipas cuentan con una distinguida experiencia en exploración y extracción de hidrocarburos. Mención aparte merecen los tamaulipecos en aguas profundas, en la que Exxon Mobil, Chevron y Hess, irán juntos con miras a la Ronda 1.4 que se licitará el 5 de diciembre.
Así que hay buenas expectativas de inversión para la región norestense, que se traducirán en empleos directos y oportunidades de negocios para la proveeduría
local. ¿Usted qué opina?
www.daviddorantes.mx