CIUDAD DE MÉXICO.- La infancia ofrece una valiosa oportunidad para educar y formar hábitos sanos de alimentación e hidratación en nuestros hijos, los cuales perduraran el resto de su vida y ayudarán a que su cuerpo funcione con todo su potencial. Asimismo, es durante esta etapa que los órganos se desarrollan, especialmente el cerebro.
El agua y el cerebro de los niños
El cerebro humano es tan complejo que, incluso actualmente, aún no sabemos cómo funciona en su totalidad. Lo que sí es seguro es que el agua es su principal componente, pues conforma aproximadamente tres cuartas partes de este importante órgano, e interviene en gran cantidad de sus procesos y funciones. De ahí su relevancia para el mejoramiento del desempeño escolar de nuestros hijos, gracias a que mantiene al cerebro listo para aprender.
Debemos tomar en cuenta que los niños nunca paran en la escuela y, entre lecciones y ejercicios, posiblemente se les olvide tomar agua. Esto afecta directamente a sus funciones cognitivas, tales como: atención, aprendizaje, razonamiento lógico, memoria, y otras capacidades sensoriales. Dado que éstas no están al 100%, los pequeños pueden sumirse en un estado de fatiga que los hace sentirse apáticos y cansados, sin saber por qué.
– ¿Cuánta agua debe consumir un estudiante?
Las necesidades diarias de consumo de agua son diferentes y varían para cada pequeño alumno, igual que en los adultos, porque dependen de factores como; edad, peso, género, estado de salud, dieta, condiciones climáticas, lugar en donde viven, y actividad física, entre otros aspectos.
A continuación te comparto una recomendación general del consumo de agua total (agua + líquido que brindan los alimentos) que los niños y adolescentes mexicanos deben beber durante el día, de acuerdo a su edad. Sin embargo no hay que olvidar que es muy importante asistir con tu médico de confianza para que te ayude a determinar la cantidad que su cuerpo necesita.
En general, los niños y adolescentes obtienen aproximadamente un 80% del agua que necesitan de los líquidos que beben, y el otro 20% de los alimentos que la contienen. Un consejo que ayudará a tu hijo a beber agua y a que le inculques el hábito, es agregarle en su lonchera o mochila un lunch saludable que incluya una botella de Nestlé Agüitas (así será más fácil que al verla la esté consumiendo), además de frutas y verduras con alto contenido de agua como: brócoli, zanahoria, pepino, espinaca, sandia, y fresa, entre otras.
Ventajas de un alumno bien hidratado
Como hemos dicho, una buena hidratación ayuda a mantener el rendimiento mental de los estudiantes, además tiene efectos positivos sobre el estrés, la depresión y la ansiedad. Otras de las ventajas que tienen los alumnos que beben suficiente agua diariamente son:
1. Mejoran su memoria
2. Rinden mejor en exámenes
3. Están atentos a sus clases
4. Cuentan con mayor concentración
5. Son más propensos a ser participativos en la escuela
6. Están alerta en todo momento
7. Mejoran su coordinación, capacidades aritméticas, atención, e incluso su humor.
Sin duda, una buena hidratación influye positivamente en el funcionamiento físico y mental de los hijos, pero como papás también debemos complementarla con una dieta correcta, actividad física, descanso, y un ambiente agradable y feliz para ayudarlos a tener un mejor rendimiento en la escuela y en la vida.
Con información de la nutrióloga Angelita Marín Salcedo
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