CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Se acabó el llanto, los gritos de los niños al ingresar a la escuela y la imagen del maestro “malo”.
Los niños de ahora no lloran.
Ayer los alumnos primerizos demostraron madurez en el primer día del ciclo escolar 2016-2017, los maestros abrazaban a sus ex alumnos y los niños de kinder ingresaban con cuadernos, lapiceras y el material que sus maestras requieren para trabajar durante el año.
Las escuelas de tiempo completo como el Jardín de Niños “Conchita”, en el estadio “Marte R. Gómez”, inician sus actividades desde las ocho de la mañana.
Un guardia vigila el portón escolar que se abre desde las 7:30 horas. Luego de las ocho las madres son libres.
En el exterior comentaban en grupos pequeños sobre los materiales y no tenían rostro de angustia.
El apego se presenta en las escuelas primarias y quizá con los niños que cursan grados escolares más avanzados, algunos padres dicen en secreto que temen al bullying de los alumnos mayores.
El desfile de autos entregando a los alumnos en primaria comenzó también a las 7:30 horas, los padres de “los primerizos” podían ingresar hasta el salón de su hijo. El resto observaba el andar de los niños en la explanada escolar desde las bardas perimetrales.
A las diez vuelve el arribo de papá o mamá para dejar lonche, lo pasan entre las rejas de la escuela mientras los niños se acercan a dar los detalles de esa primera mañana.
Informan sobre el comportamiento de los niños, el desorden en el aula y hasta de sus temores.
En secundaria el ingreso fue desde las 6:30 horas y aún a las siete con cinco minutos continuaba el desfile por los pasillos para estar presente en el primer día de clases.
Los choques estuvieron también a la orden del día, en su mayoría por alcance y roces entre los autos intentando ganar el paso para llegar a tiempo.
Los padres de familia se observan en pareja para dejar a los críos y ahora en los tiempos modernos antes de entrar a la escuela se toman “la selfie”.