El Coordinador de la bancada priísta tamaulipeca en Sán Lázaro, Edgardo Melhem Salinas, dijo ayer que tienen hasta el 15 de noviembre próximo para definir el presupuesto que habrá de ejercerse en Tamaulipas, en el 2017. ¿Van a trabajar de la mano con el gobernador electo, Cabeza de Vaca?, se le preguntó, y su
respuesta fue: “mira, vamos a trabajar coordinadamente pero también tenemos la obligación de apoyar los proyectos planteados por las 16 alcaldías priístas”.
—¿Hay ya alguna fecha para que ustedes como diputados federales priístas se reúnan con el gobernador electo?. “Hasta ahora no hay ninguna llamada, ni de él, ni de nosotros, me dice, pero seguramente, posterior a que asuma el cargo, habremos de sentarnos para definir los proyectos que mejor convengan a los
tamaulipecos”.
Entre los temas más relevantes que merecerán, los apoyos de dinero público más significativos destacan, los de la seguridad, el empleo, la salud y la educación, mencionó el legislador riobravense.
—¿Presentarán proyectos conjuntos, o cada uno se moverá por su lado? “El gobierno estatal presentará sus proyectos, y nosotros como diputados federales, presentaremos también los nuestros.
—¿Cuándo los cambios en el PRI? “No hay fecha”.
—Habrá cambios en las delegaciones federales? “Se darán algunos reacomodos, de manera natural, advierte el diputado, mismo que desde ahora aclara: “Vamos
a apoyar la liberación de recursos para el rubro de seguridad, pero sin politizar el tema”.
—Cabeza de Vaca, va a cabildear con ustedes en la Cámara de Diputados. ¿Habrá revanchismos? “Bueno, él tiene también otras instancias, que sin duda utilizará,
pero en cuanto a nosotros, actuaremos con madurez, pensando siempre en el bienestar de los tamaulipecos.
Sin ánimos de revancha”, concluye. Otro de los legisladores federales priistas que declaró ayer, su disposición para trabajar de manera coordinada con Cabeza de Vaca, es Miguel González Salum. Aunque también aclaró que, no se han reunido con el mandatario estatal electo.
RESCATANDO AL SOLDADO PEÑA
El sexenio federal de Enrique Peña Nieto, tuvo cuatro años valiosos para instrumentar una ofensiva de solución a los principales problemas del país. Pero, desde el 2012, hasta la fecha, el gobierno se la ha pasado a la defensiva, ante sus evidentes errores. Los dos años restantes, de aquí al 2018, serán de sálvese quien pueda.
El PRI se mueve lentamente, bajo la bruma del 2016. La escena no puede ser más dantesca, con un histórico número de bajas políticas: les tumbaron en junio a
siete gobernadores. En octubre, los tricolores tendrán que desalojar igual número de palacios, y dejarán de ser autoridad para más de 13 millones de mexicanos.
De acuerdo a una de las últimas encuestas realizadas a principios de este mes de agosto, el 74 por ciento de los connacionales reprueba la gestión del presidente Peña Nieto. Más del sesenta cree que se han deteriorado la seguridad y la economía; más del 70 considera que la violencia y la pobreza han aumentado.
El partido más emblemático del país, cuyos tres colores coinciden con los de la bandera, vive el momento más crítico de toda su existencia. ¿Qué están haciendo los priístas para responder a tal situación?
Se percibe una respuesta vaga y dispersa y se proyecta una imagen de división: mientras que por un lado, la secretaria general, Carolina Monroy, prima hermana de Peña Nieto, acaba de salir a la palestra, para advertir que no van a tolerar ataques contra el Presidente, otros personajes del sexenio priísta, como César Camacho Quiroz han despertado de su letargo, y han lanzado algunas críticas contra la aspirante presidencial más visible del panismo, Margarita Zavala de Calderón.
Los pronunciamientos de Carolina Monroy, emitidas desde el estado de México, las tierra del presidente Peña, calaron más hondo que las declaraciones de un tibio dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, mismo que días antes había afirmado en Baja California, que EPN, es honesto.
Sin embargo, no será con declaraciones políticamente dramatizadas, ni con demostraciones retóricas, de ninguna índole, que la dirigencia nacional priísta, logrará rescatar la pésima reputación del actual jefe político del país. Al menos en estados del norte, como es el caso de Tamaulipas, la población civil sigue padeciendo el lastre de la inseguridad y de la zozobra, para aquellos que pretenden invertir y establecer pequeñas o medianas empresas.
ZAFRA INFORMATIVA
El alcalde Gustavo Torres Salinas reconoció en su día a los bomberos con más años de servicio, destacando el comandante Juan García Hernández. Hubo misa y convivio.
