El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016
La composición del futuro gobierno estatal es una incógnita. Hasta ahora la única información con que cuenta la paisanada es con nombres de algunos presuntos funcionarios mismos que con una que otra honrosa excepción, parecieran no corresponder a la importancia del momento histórico que vive la entidad. En este sentido el escribidor opina que ya es tiempo de que los tamaulipecos conozcan algo más de su futuro inmediato porque está claro que es un asunto de todos y no solamente de un partido que distrae interés sólo en cuadrar números y puestos para acomodar a lo más destacado de su militancia. Y es que aunque lo parezca, el cambio no es triunfo del PAN sino de los electores que decidieron sacudir al estado.
No olvidéis que se trata de administrar los recursos públicos a favor de quien los genera que es la sociedad, por lo que de ninguna manera Tamaulipas debe ser considerado como botín de un grupo sino concesión a un régimen diferente para mejorar las cosas. Por ello extraña que se prefiera explotar el morbo y el amarillismo político en la mayor parte de los medios de comunicación, en lugar de analizar con seriedad las circunstancias en las cuales se presenta el cambio con lo que se presionaría en cierta forma para que los principales actores actúen en consecuencia. Y sobre todo aquel que será quien los seleccione. Es hora de que la opinión pública juegue el papel que le corresponde como principal destinataria de lo bueno, malo o regular que suceda el próximo sexenio.
Por supuesto se respeta en todo lo que vale el triunfo del PAN pero Cabeza de Vaca a partir del momento de rendir protesta estará obligado a gobernar para todos. Y hacia eso justamente debiera enfocarse el interés que pasará a ser partidista a institucional. Ahora mismo los tamaulipecos merecen información seria, responsable y creíble de parte del triunfador respecto de la forma y manera en que tiene proyectado el manejo de los recursos públicos y su mejor aprovechamiento.
Verdad sea que a la mayoría ciudadana no importa quién vaya o venga a los principales cargos. Lo que si ha de preocupar es que Cabeza de Vaca cuente con el suficiente tino para nombrar a los más aptos. Sobre todo cuando insisto, algunos de los mencionados hasta ahora parecieran nada más corresponder a intereses partidistas. Recordad que a favor del PAN votó aproximadamente el 30 por ciento del padrón electoral y que la abstención alcanzó algo más del 40 por ciento. Y ello no es que digamos una mayoría abrumadora.
Pero eso es lo de menos, ya se sabe que en la democracia nuestra de cada día se gana con un voto de diferencia por lo que legalmente Cabeza de Vaca es gobernador electo y será él, de hecho ya lo es, quién está en la obligación de escoger a los mejores, incluso en bien de su partido si es que dentro de seis años pretenden conservar el poder. Digo, si es que lo pretenden, si no psss no.
De manera que el inminente régimen es un misterio para los mortales que habitamos esta ínsula barataria llamada Tamaulipas. Y es más preocupante cuando sólo falta algo más de un mes para que el estado se vista de azul…y por ningún lado que sopla el viento.
DATOS DUROS DE SEDESOL
José Antonio Meade es titular de Sedesol federal. También aspira a la candidatura del PRI a la presidencia de la república, además es el único que en los últimos dos sexenios ha ocupado cuatro secretarías diferentes; dos con Calderón (Energía y Hacienda) y dos con Peña Nieto (Relaciones Exteriores y Desarrollo Social), de manera que primerizo no es y novato menos.
Quiere ser candidato presidencial digo, y para lograrlo opta por presentar algo de la penosa realidad que afecta a México, tal vez para que lo tomen en serio.
Ahí le van estos datos que dio a conocer al fin de la semana anterior: 22 y medio millones de mexicanos padecen rezago escolar, sea que no estudian, 21 millones no cuentan con ningún tipo de atención médica, 25 millones tienen problemas de vivienda y el informe más escalofriante es que 28 millones no tienen acceso a la alimentación, lo cual significa que batallan para conseguir que comer o de plano tienen que acudir a los basureros o la generosidad pública para sobrevivir.
Usted dirá que si estos datos son los que acepta el gobierno quiere decir que la situación al menos se triplica en la realidad. Tiene razón cuando conocemos la costumbre oficial de minimizar todo lo que huela a tragedia y México, señoras, señores, está colapsado por no decir que ya nos llevo San Cuilmas de los Camotes. Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
En medio de un escándalo más debido al presunto plagio de su tesis, el presidente Peña Nieto lanza lo que sin duda es un ultimátum para el magisterio disidente: “diálogo hasta que haya clases”. Y como no hay ni diálogo ni clases en varios estados, lo más probable es que el supremo gobierno decida actuar con más energía cuando pareciera que la exigencia de la CNTE por abrogar la reforma educativa ha sido definitivamente rechazada. ¿Qué sigue?, es la pregunta que nos hacemos ante la polarización de actitudes donde sufre la peor parte el magisterio…pero hay un Dios que todo lo ve y todo lo juzga.
Y hasta la próxima.