Niños sin clases, un presidente que plagia párrafos enteros para construir una tesis de licenciatura y Televisa abre sus principales espacios informativos a las mujeres. Interesante y sui géneris lunes hemos tenido las y los mexicanos.
Niños sin clases gracias al paro de maestros, quienes le echan la culpa al gobierno de Enrique Peña Nieto, sin asumir su responsabilidad histórica al someter “al futuro del país” a la ignorancia.
Pero es una noticia vieja, ya la había anunciado la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que haría paro, así que a nadie le tomó por sorpresa y nadie evitó que esto ocurriera.
Después de todo no importa que los niños vean violentados sus derechos a la educación de calidad. No importa que se viole la Constitución donde se establece el derecho a la educación obligatoria, laica y gratuita.
No importa, una violación más a los derechos humanos infantiles, no importa.
Un presidente que manda a su esposa a responder señalamientos de corrupción, asigna a un amigo al cargo que habrá de exculparlo de malos manejos de su administración y de pronto, un lunes despierta con que su tesis, no es suya, es de los autores a los que no dio crédito al usar párrafos completos de sus libros.
Esto último me recuerda aquella ocasión en que estando en clase con el escritor Orlando Ortíz, un compañero le preguntaba cómo se le llama al hecho de tomar las ideas de otro escritor, y reescribirlas. Sin ambages, el maestro le contestó: “se llama plagio”.
Pero todavía hay quien defiende a Peña Nieto de este error, que, para variar, en otros países, ha sido motivo de retiro del título y renuncia a su cargo público, entre ellos un ministro de defensa y una secretaria de educación. Pero eso en otras naciones, no en México.
Luego la tormenta de tuits a favor y en contra del mandatario que puso a su vocero a decir que “fueron errores de estilo” y no plagio lo que sucedió en su tesis.
Y la nota más importante de Televisa se vio eclipsada por el quien desde ahora se le llamara “de plagiario a presidente”, según la periodista Carmen Aristegui.
Lo que resultaría un lunes espectacular para la empresa televisora más importante de Latinoamérica, ya no lo fue, Aristegui se lo echó a perder con la
revelación acerca de las deficiencias en la educación superior del actual mandatario mexicano. Karla Iberia Sánchez a las dos y media de la tarde y Denisse Maerker a las diez de la noche, tuvieron que sortear ese primer día de la mejor manera posible. Karla con su capacidad periodística probada a través de años de reportear y la académica que llegó al periodismo cobijada por Televisa para convertirse en poco tiempo en uno de los puntales de esa empresa.
Maerker dijo en una entrevista al periódico El País que su llegada sirve para “hacer pensar a las mujeres que no hay lugares prohibidos”. La verdad es que su llegada al noticiero estelar de Televisa en mi caso no me mueve a pensar que no hay lugares prohibidos para nosotras, miles de mujeres en México lo demuestran desde diferentes trincheras y sin el cobijo de una empresa tan poderosa.
Le auguro a Karla Iberia un consistente y promisorio trabajo en el periodismo, donde pronto se hará cargo del noticiero más importante de Televisa.
Y en cuanto a Peña Nieto, me dicen por ahí que no importa que haya plagiado su tesis, mientras sea un buen presidente, lo malo es que ni es honesto, porque sí plagió y tampoco es un buen presidente.
Respecto a nuestros niños violentados en sus derechos, no hay quién los defienda. Penoso, muy penoso.
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