CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Entre los retos para capitalizar sus proyectos y cumplir sus promesas de campaña, los gobiernos municipales entrantes recibirán un pasivo laboral creciente de 225 millones de pesos por el pago de pensiones a trabajadores retirados, sin contar los que se agreguen en los próximos dos años.
Y es que a las presiones financieras que enfrentarán los futuros gobiernos por limitaciones presupuestales, bajos niveles de recaudación y elevados niveles de gasto operacional, se sumará un incremento en la nómina por concepto de pensiones.
Entre los aumentos más destacados en el pago de pensiones para este año están los que registra Tampico que pasa de 25.7 millones el año pasado a 27.5 en este año, Nuevo Laredo de 22.6 a 25.1 y Matamoros con 22 millones de pesos.
Río Bravo que pagaba 500 mil en 2015 ahora en 2016 pagará 905 mil pesos de pensiones; González pasó de pagar 100 mil pesos mensuales a 400 mil y Guerrero de 56 mil a 138
mil.
Otro grupo con pasivos altos son Mante con 6.1 millones de pesos en pagos para pensiones, Altamira y Valle Hermoso con 6.8 y 6.5 millones de pesos, respectivamente, San Fernando con 3.5 millones y Miguel Alemán con 1.4 millones de pesos e Hidalgo con 1.1 millones de pesos. Soto La Marina destinan 500 mil pesos, mientras que Padilla y Güémez
ejercen 250 y 200 mil pesos, respectivamente, y San Nicolás 52 mil. Tula, y Jaumave pagarán 30 mil pesos.
Si bien, la falta de transparencia en los Ayuntamientos limita determinar con precisión el alcance del problema, fuentes de las áreas de tesorería y de recursos humanos así como las propias declaraciones en los medios de comunicación de funcionarios de los cabildos revelan la magnitud del desequilibrio laboral que está perjudicando a la economía regional pues en promedio, los ayuntamientos tamaulipecos pagan alrededor de 15 mil pesos mensuales en niveles administrativos y operativos.
Fuentes de los propios ayuntamientos estiman que por cada trabajador nuevo que entra a la nómina, hay otros 2 que realizan labores cuya remuneración sale de otros presupuestos.
Los Ayuntamientos carecen de sistemas formales para atender esta asignatura que de existir, permitirían a los trabajadores ahorrar para su retiro en una proporción tal, para que los gobiernos no se vean en la obligación de pagar a sus jubilados con el gasto corriente que cada vez será menor.
Los 43 municipios de Tamaulipas tampoco tienen adecuados niveles de reservas y su estructura de contribuciones y beneficios integran una perspectiva difícil en materia de planeación financiera.
Y crece la nómina
En medio de la suspensión de pagos, recortes de personal en áreas operativas, estrictas medidas de austeridad en perjuicio de servicios sociales, la burocracia en Tamaulipas sigue aumentando la nómina en puestos de dirección en los tres niveles de gobierno.
Contrario a la situación que viven las empresas del sector privado, que han ajustado sus estructuras laborales por bajas ventas, falta de liquidez y enormes cargas tributarias, la cantidad de empleados de Gobierno se ha elevado en un 42 por ciento.
En el 2016 son ya casi 26 mil trabajadores en dependencias públicas en niveles de dirección, lo que significa un aumento de poco más de 8 mil trabajadores que encontraron un lugar en la administración pública desde el 2015.
El pasivo:
Tampico: 27.5 mdp
Nuevo Laredo: 25.1 mdp
Matamoros: 22 mdp
Altamira: 6.8 mdp
Valle Hermoso: 6.5 mdp
Mante: 6.1 mdp
San Fernando: 3.5 mdp
Miguel Alemán: 1.4 mdp
Hidalgo: 1.1 mdp
Río Bravo: $905 mil pesos
Soto La Marina: $500 mil
González: $400 mil
Padilla: $250 mil
Güémez: $200 mil
Guerrero: $138 mil
San Nicolás: $52 mil
Tula: $30 mil
Jaumave: $30 mil