CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tratar de adquirir una vivienda para asegurar un patrimonio familiar, puede convertirse en una pesadilla que dure prácticamente toda la vida. Por lo menos, eso es lo que ahora sucede con el INFONAVIT.
El objetivo original de ayuda social de la institución parece haberse perdido. Nació para ofrecer créditos más baratos y accesibles que un banco y su finalidad primaria era que todo trabajador que no tiene acceso a una institución financiera privada por su bajo salario, lograra contar con hogar propio. Hoy en día la realidad es otra.
“Las aportaciones que hace el patrón y los impuestos que se pagan, que eran así más baratos que lo que cobraba el banco, hoy tienen otro objetivo. Ya no es una ayuda social e inclusive si se hace un estudio de algún crédito otorgado por el Infonavit, resulta que ese mismo monto trabajado por medio de una institución bancaria resulta más barato”, señala Belisario Domínguez, presidente del Colegio de Valuadores Profesionales de Tamaulipas, A.C.
Y remacha:
“Y es que la mayoría de los créditos están tasados en el salario mínimo y hay muchas personas que no están saliendo de su deuda de la vivienda que les están entregando, sino que cada vez es más alto”.
La reforma a los artículos 39, 44 y 55 de la Ley del Infonavit no cambiará las cosas para los trabajadores con estos créditos, porque se sustituye la figura del salario mínimo con la de la UMA (Unidad de Medida y Actualización), pese a ello la deuda del trabajador no dejará de crecer, advierte el experto.
Explica:
“No sé si vayan a crear una unidad como el UDIS, pero un aumento no debería darse porque se está pagando de acuerdo al salario y el estudio está hecho para que le alcance al trabajador y pueda tener una vida digna. El abandono de las casas es porque le quitan mucho al trabajador de su sueldo y no les queda lo suficiente para poder vivir”.
En ese sentido, remarca la diferencia con un trato bancario. En el banco, dice, se puede hacer un planteamiento con el cual se va a pagar 3,500 pesos al mes durante 20 años
y se establece la corrida financiera con intereses y todo. Al principio se empiezan a pagar impuestos e intereses y después sigue el saldo insoluto que va quedando. “Así se entiende que ya en el quinto año empieza a bajar la deuda, pero le aseguro que al hacer un estudio sobre alguien que tiene 5 o 6 años pagando al Infonavit su vivienda, el valor de la vivienda o lo que debe es mayor de lo que le prestaron”, agrega.
Ofrece el ejemplo del caso específico de un trabajador:
El deudor, que adquirió un crédito de Infonavit hace 7 años, con un monto de 368 mil 469.13 pesos, se encuentra que con el aumento anual del salario mínimo su deuda se ha incrementado y ahora debe 419,656.404 pesos, ya que en lugar de empezar a bajar su deuda tras ese tiempo como sucede con los bancos, el crédito sube porque al adquirir una deuda por 188,999 veces el salario mínimo durante 30 años, al final terminará pagando casi un millón de pesos por una vivienda que le cotizaron en 368 mil pesos.
El impacto más dramático se da en el sueldo, precisa. El trabajador comenzó su crédito pagando en el 2009 alrededor de 3,169 pesos y actualmente paga al mes 3,644.69 de su sueldo. Esto es 49.9 salarios mínimo y en un año paga 43 mil 736. 28 pesos y lo más grave es que ese dinero no va a la reducción del capital, sino al pago de intereses,
porque será hasta el onceavo año cuando empiece a ver que baja un poco su deuda.
“Después de siete años no solo no ha bajado la deuda sino que ha subido, a diferencia de un banco donde en el quinto o sexto año ya empieza a reducirse. Queda claro que al pasar el tiempo en un crédito otorgado por el Infonavit el valor de la deuda es mayor”, señala.
Lo anterior, continúa, también limita al trabajador para pasarse a un banco, porque en lugar de 400 mil pesos que le prestaron ya debe alrededor de 500 mil y tiene de a 7 años pagando, entonces tendría que iniciar una deuda nueva después de ese tiempo de estar pagando con una cantidad superior a la que le vendieron el inmueble. Es como si
volviera a empezar.
Explicó que ahora ya están juntando los créditos en la figura del COFINAVIT, donde una parte la da el INFONAVIT y la otra parte el banco.
“Ahí más o menos se lleva algo más concreto y alguno de los dos acreedores lleva la mayor parte de acuerdo al monto, pero aún así el crédito del INFONAVIT está tasado en el salario mínimo y este sube sin remedio y sobrepasa lo que se estuvo pagando sobre saldos insolutos”, apunta.
Advirtió que este escenario es la causa principal de que el instituto esté emproblemado por tanto abandono de viviendas y tanta devolución de las mismas, una situación originada también en que no es una casa habitación digna la que se ofrece, porque es muy pequeña.
Viven hacinados
“Pareciera que buscan dar lo mínimo posible. El INFONAVIT debe vigilar las necesidades básicas de sus viviendas y sin embargo las entrega sin área de estacionamiento y sin equipamiento, en esos espacios las familias no caben y si se está prestando dinero para una deuda de 30 años, es lógico que la familia va a crecer, la pareja tendrá uno, dos, tres o hasta cuatro hijos, pero conforme van creciendo los niños no caben, y si se quiere tener, por ejemplo, un carro pues no se puede”, sostiene Belisario Domínguez.
Agrega que estas viviendas no son como las casas del INFONAVIT que se hicieron al inicio. Por ejemplo, en muchos módulos habitacionales se hicieron andadores para llegar a los edificios que están en el fondo, pero los diseñadores creyeron que los residentes nunca iban a poder tener un automóvil cuando ahora casi cualquier persona puede tener
acceso a un carro; “Y no es tanto el beneficio de la persona sino la necesidad que implica contar con un vehiculo”, opina.
Destacó que los derechohabientes del INFONAVIT se ven en la necesidad de usar esa casa como negocio para poder subsistir, porque si no lo hacen no van a poder pagarla, pese a que un aspecto que el propio Infonavit estipula es que debe ser utilizada sólo para vivienda.
“Llegar a una casa que no está totalmente protegida, no se tiene un área de estacionamiento, donde al lado hay una miscelánea, taquería o un taller mecánico, subir hasta tres niveles y no tener la ventilación adecuada, significa llegar a la casa alterado en lugar de llegar a relajarse. Se altera el estado emocional y ocasiona problemas familiares como pleitos y enojos”, explica.
Indicó el experto que es el Instituto el que debe regular esa situación, la norma de construcción está por los 38 o 40 metros cuadrados mínimo de lo que debe medir una vivienda para el Infonavit.
El abandono de la vivienda se da por varias razones, explica el perito valuador. Se tiene que llevar, dice, un proceso jurídico, contratar un despacho y luego rematarla porque está desvalijada, es cuando venden esas casas muy baratas y si se compara en cuánto se vendió en un inicio, se verá que hay una pérdida de dinero muy grande.
“Si INFONAVIT se pone a hacer números se dará cuenta que está perdiendo muchísimo dinero, no se han puesto a pensar que no se está ofreciendo un producto adecuado a la clase social trabajadora. Si en un terreno de 200 metros cuadrados hacen 4 viviendas, que sólo hagan 2, porque al hacer 4 casas son también 4 tomas de agua, 4 descargas de drenaje y así en todo. Todo eso perjudica en los servicios que podamos tener, es un círculo vicioso que se hace más grande, porque no son los espacios adecuados”, apunta.
Reiteró que si al trabajador le dieran una casa que fuera adecuada para vivir seguramente la defendería y optaría por no perderla como ha estado sucediendo, además, si se tiene escuelas cercanas, parques, tiendas donde comprar, se evitan problemas de delincuencia.
“Sin embargo, el salario sube cada año y con ello la deuda aumenta, porque te dicen 100 salarios es su deuda, y el siguiente año son 100 salarios pero la deuda sube porque el salario sube, y así se la llevan”, añade.
Y precisa: “Hay proyectos que son muy alargados y si le toca su casa hasta al fondo tiene que caminar unos 600 o 500 metros con el sol porque no hay sombras, si hay lluvia o viento y el niño entra a las 7 de la mañana, y luego tiene que tomar un microbús para ir a dejarlo, y volver para hacer la comida y regresar por el niño, bien o mal
encuentra a la señora enfadada”.
Explicó que por lo menos los ayuntamientos ya están exigiendo en algunas partes que haya escuelas, pero falta el mercado y la clínica para atenderse.
El promotor hace las casas que le permitan, cuántas viviendas se pueden hacer y cada una con cuántos cajones de estacionamiento deben tener, por cuántos metros debe dejarse un área verde y por cuántos metros de terreno se permite construir.
El municipio y el INFONAVIT deben regular eso; el municipio tiene un plan de ordenamiento territorial que dice aquí puedes construir tantas, pero ese plan también estipula que por cada casa debe tener un área de estacionamiento y se aprecia que hay edificios de 3 niveles que nada más los dos primeros tienen estacionamiento, y el resto no.
En lo relativo al monto de casas abandonadas, es una cuestión social que se agudiza en épocas en las que no sabemos qué hacer, no hay inversión, se perdió el trabajo, ya cerró la empresa y ahora qué se hace. Ir a pagar a la ventanilla de lo que se gana por fuera afecta a la familia y por lo general no se está acostumbrado a ir a pagar directamente el crédito hipotecario, Por eso se atrasan y sube mucho la deuda.
“Le urge una reestructura al INFONAVIT en todo, creció administrativamente mucho, con mucho gasto y le están dejando todo su producto a la deriva, si yo compre una casa en 400 mil pesos y la abandone a los dos años, va llevar otros 3 años recuperarla y cuando se haga el instituto la va vender más barata que cuando la vendió: Y ya perdió todo
el pago que pudo haber recibido en ese tiempo y además la va a malbaratar; eso no es recuperación”.
Si las viviendas están cercanas a los servicios son factibles de venta pero si está muy retirada es un problema Además la gente no está acostumbrada a dar una cuota de mantenimiento, porque el régimen de condominio es especial, y poner de acuerdo a tantas personas y rechazan que hay que dar 50 pesos de cuota cuando son 4 camiones que el hijo debe usar para ir a la escuela.
“El INFONAVIT debe exige al promotor que muestre su proyecto para autorizarlo y después hacer el trámite para desarrollo urbano y obras públicas. Ahora mandan supervisores del instituto y sólo ven como está la construcción, independientemente de todo lo que tiene que ofrecer el desarrollador de permisos. Sin embargo el comprador llega y ve que hay problemas, que algo brincaron y no hace el trámite; ya no hay gente tonta que compra sin darse cuenta y no se entiende por que el INFONAVIT le da un crédito a una persona que después va a desechar”.
DATOS
La deuda con Infonavit de un trabajador se triplica al final del periodo
Los intereses suben cada año y son deudas impagables para los trabajadores
Las viviendas son poco dignas para habitarlas con espacios muy reducidos
El crédito promedio del Infonavit es de 270,000 pesos, con una mensualidad de alrededor de 1,700 pesos, y una vida promedio de entre 18 a 30 años.