La corriente perredista llamada Izquierda Democrática Nacional (IDN) ya cambió de nombre: ahora se identifica como Movimiento Nacional por la Esperanza.
Dos palabras hacen franca referencia al discurso expresado por Andrés Manuel López Obrador en los últimos 16 años: ‘Movimiento’ y ‘Esperanza’.
Este juego de palabras de la agrupación izquierdista, que forma parte -pese a todo- del Partido de la Revolución Democrática, no es nuevo, pero tomará vuelo en el contexto político rumbo a la lucha por la presidencia de la república en 2018.
La izquierda mexicana tiene un dilema por resolver en dos años más: jugársela cada quien por su cuenta o establecer una alianza electoral con el aspirante ‘mejor posicionado’ en las encuestas… que no sería otro que Andrés Manuel López Obrador.
El PRD, por su parte, tiene un escenario adicional a ese dilema: establecer una alianza con… ¡el PAN! Ya lo hizo en algunos estados el pasado 5 de junio y obtuvo resultados que se pueden calificar de ‘positivos’.
Pero así como existen corrientes que apuesta por una coalición con la derecha que representa Acción Nacional en la contienda presidencial de 2018, existen otros grupos perredistas que consideran que el camino debe ser por la izquierda. Ahí es donde surge la fuerte posibilidad de aliarse con ‘El Peje’.
A ese escenario parece apostarle el Movimiento Nacional por la Esperanza, lo que antes era conocido como Izquierda Democrática Nacional (IDN), corriente encabezada por René Bejarano… otrora mano derecha de López Obrador, en los tiempos en que el tabaquesño era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Ayer, en el Centro de Convenciones de Tampico, el Movimiento Nacional por la Esperanza realizó su asamblea estatal con la asistencia de más de 2 mil personas.
En la reunión estuvieron presentes los tres últimos presidentes de la Revolución Democrática en Tamaulipas: Jorge Valdez Vargas, ex candidato a gobernador; Cuitláhuac Ortega Maldonado, ex diputado local; y Alberto Sánchez Neri, actual líder estatal del sol azteca.
Como invitado especial a la asamblea estuvo René Bejarano, cuyo discurso giró en torno a una idea progresista, una especie de filosofía de ánimo colectivo, que va en contra del sistema económico neoliberal: el buen vivir.
Al ser entrevistado por los reporteros que cubren la fuente política, EL KIOSKO preguntó a René Bejarano:
-Usted fue un hombre muy cercano a López Obrador. ¿Cuál es su relación con él en este momento?
– ‘No tenemos una relación formal ni cotidiana, pero seguimos compartiendo los mismos ideales de hace muchos años. La vida es así, la vida nos junta, a veces nos separa, pero si uno se mantiene leal a sus principios, reconociendo sus errores, se puede avanzar. Yo confío en que eso va a suceder’-, respondió.
-Su discurso se escucha muy lopezobradorista. ¿Van hacia allá? ¿Van hacia una alianza con López Obrador?-, se le cuestionó al perredista.
– ‘Vamos a buscar la unidad de todas las fuerzas progresistas democráticas de izquierda, con el candidato o candidata que esté mejor posicionado. Nosotros no vemos a Andrés Manuel como un enemigo o un adversario, al contrario, lo vemos como un activo’-, contestó René Bejarano.
Añadió: ‘Creemos que se han cometido algunos errores que hay que corregir, entre otras cosas, el sectarismo, el sectarismo es muy dañino para las izquierdas.
Pensar que uno solo puede sin hacer alianzas es imposible. La historia demuestra que el sectarismo, la soberbia, el engreimiento, son veneno para la acción política’.
– López Obrador habla de un ‘amasiato’ entre PRI y PAN. ¿Usted también cree en eso?-, se le planteó al líder de IDN.
– ‘Yo creo que la alternancia entre el PAN y el PRI en los estados no es alternativa. Aquí en Tamaulipas por primera vez se da una alternancia, siempre había gobernado el PRI, ahora va a gobernar el PAN. Ojalá haya un cambio, pero la experiencia indica que esto no ha cambiado. Yo creo que este país ya merece un gobernante de izquierda. Y reitero: el mejor posicionado, el que esté en mejor posición de ganar, ya sea Andrés Manuel o quien sea, pero que unifique a las izquierdas y que tenga un programa acorde a los objetivos e ideales de la izquierda’.
RAMIRO RAMOS SALE ‘QUEMADO’
La relación política entre el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, y el jefe de la Junta Política del Congreso del Estado, Ramiro Ramos Salinas, terminó mal, muy mal.
Con toda la razón, el mandatario estatal se quejó en diversos lados de los intentos del diputado local por ‘jugar doble’. Así sucedió en varias ocasiones, pero la última fue ‘el colmo’.
Para decirlo más claro, el nativo de Nuevo Laredo alentó la última rebelión de los legisladores tricolores en la búsqueda desesperada por obtener un ‘bono’.
Por supuesto, no les dieron ningún ‘bono’ a los diputados locales, algunos de los cuales, cínicos, poco o nada hicieron en el Congreso tamaulipeco.
A unos cuantos días de dejar el poder legislativo, Ramiro Ramos Salinas se va ‘bien quemado’ con el gobernador Egidio Torre Cantú.
Y PARA CERRAR…
Alma Laura Amparán tomará protesta como alcaldesa de Altamira el próximo viernes 30 de septiembre a las 20 horas. El lugar será la explanada del nuevo Palacio Municipal.
