Como se veía venir, los gobiernos panistas siguen exhibiendo las prácticas negativas y demeritorias de los regímenes del PRI que les antecedieron en el cargo, esto para poner al tanto a la sociedad sobre las formas en las que gobernaban los priístas y los ciudadanos piensen bien antes de favorecer otra vez con el voto a los candidatos del ex invencible en los procesos electorales del futuro.
Por segunda ocasión en la semana, volvieron a sacar a balcón al pasado ayuntamiento de Madero.
El martes el alcalde Andrés Zorrilla Moreno se quejó de que se habían detectado varias inconsistencias en la revisión de los documentos contables y financieros que les dejaron los antecesores y ayer el Director de Educación, David Hernández Muñiz, denunció que el gobierno anterior otorgaba las becas escolares, como las candidaturas a puestos de elección popular, por dedazo.
Que no es ninguna novedad porque, tanto en este rubro como en el de la entrega de los beneficios de los programas sociales, hay muchos recomendados.
Es decir, que los estímulos económi- cos no se asignaban a los alumnos mejor preparados y que carecían de dinero para estudiar, porque no se realizaban previamente los estudios sociales de los beneficiarios, anomalía que la actual administración corregirá, dijo, para que el apoyo canalizado por el gobierno a este renglón llegue a quienes verdaderamente lo necesitan, tanto si se trata de estudiantes como de planteles escolares.
Con ese objeto, conocer con precisión las necesidades y carencias básicas de cada uno de ellos, además, las autoridades municipales en turno visitarán a las 274 escuelas privadas y públicas que existen en la ciudad.
Lo que no se ha dicho todavía es cuáles son los ex funcionarios a los que citará el cabildo para que aclaren las dudas que se han descubierto en la áreas aludidas, aunque se deduce que podrían ser los contadores Fernando Rivera De la Torre y Fernando Rodríguez Ruiz, el primero responsable de las finanzas y el segundo ex titular de la contraloría, de la pasada administración.
Es cierto que se trata de denuncias menores, pero, como reza el dicho, cuchillito de palo no corta pero mayuga.
La que se ha abstenido de hacer este tipo de señalamientos, por lo menos hasta ahora, ha sido la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán Cruz, ¿será acaso por que no ha detectado irregularidades o porque, como ex priísta, no tiene intenciones golpear a los servidores públicos que militan en las filas del partido al que ella pertenecía antes de ponerse la camiseta del PAN? Habrá que ver.
Sin embargo, más que lo que se diga de los antecesores, lo que interesa más en estos momentos a los funcionarios y trabajadores que llegaron al gobierno el pasado primer de octubre es cuánto ganaran pero sobre todo si recibirán la primera quincena, para comprobar que ya tienen seguro el cargo. Y es que, como sucede en cada cambio de administración, por varias causas, ajustes en las nóminas, aumento o reducción de las plantas de personal, problemas de rescisiones y nuevas contrataciones, así como las modificaciones salariales, a veces el pago de las percepciones se retrasan.
En la tierra de Cuco Sánchez, el contralor Francisco Javier Ortiz adelantó a los funcionarios y a los trabajadores en general, para que estén preparados y tomen las providencias del caso, que el pago de la primera quincena está en el aire.
El que, por otra parte, no ha logrado establecer el liderazgo que requiere con urgencia la agrupación política que encabeza para recuperar los espacios políticos perdidos el pasado 5 de junio, es el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Meza.
Quizá el vacío que dejó su antecesor Manlio Fabio Beltrones le quedó demasiado grande y no ha encontrado la manera o no dispone de los arreos necesarios para llenarlo, por lo que sea, la realidad es que el ex director de la CFE tendrá que hacer algo extraordinario para hacer sentir a los priístas que tienen a un nuevo jerarca a la altura de las circunstancias.
Para empezar bien haría el guía tricolor en elevar el nivel de las críticas porque como las formuladas al Bronco Jaime Rodríguez Calderón de que “Nuevo León merece mejor destino, más jale y menos Facebook”, no lo va conseguir.
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