CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los arqueólogos Tonantzin Cárdenas, del Centro INAH Tamaulipas y Carlos Vanueth Pérez Silva dieron a conocer los vestigios descubiertos en La Mesa de Llera, Tamaulipas que aportan nuevos indicios para conformar hipótesis sobre la vida de los huastecos y los antiguos pobladores de Tamaulipas.
Como coordinadores de este proyecto, han mencionado que estos hallazgos no serían posibles sin la colaboración estrecha que mantienen con las empresas que instalan uno de los parques eólicos en aquella región al sur de la entidad.
En la Mesa de Llera, los investigadores han encontrado un puente natural entre la Sierra Madre Oriental y la Sierra de Tamaulipas, es una planicie que permitía el tránsito a los antiguos pobladores.
En la zona se ha encontrado basalto, que es una piedra volcánica que servía para elaborar metates, morteros o molcajetes y esculturas que podrían pertenecer a los pobladores que habitaron en estas tierras desde el año 1000 A.C. hasta el año 1700 D.C.
El sitio era un lugar de aprovisionamiento y materia prima, que pudo tener aportaciones hacia la cultura huasteca desde el complejo pueblito.
«Estamos encontrando un proceso de manufactura enorme en toda La Mesa, no está en todas partes, pero digamos que hay zonas donde está más concentrada el área de trabajo. Era como un lugar de artesanos, no hemos definido a qué grupo pertenecía, pero creemos que estaba ligado al complejo pueblito que es una tradición cultural como Balcón de Montezuma o El Sabinito», explica Tonantzin Cárdenas, sin embargo, estos adelantos no dejan de ser aún una hipótesis.
Es deber de toda empresa que trabaje en terrenos abiertos elaborar proyectos e informar al INAH sobre cualquier excavación que se proyecte realizar con al menos año y medio de anticipación a fin de que los arqueólogos y antropólogos acompañen los trabajos de excavación para proceder a salvamentos de manera inmediata en caso de localizar restos arqueológicos.
Es así como las empresas encargadas de la construcción del parque eólico y la Comisión Federal de Electricidad aportaron proyectos debidamente conformados donde solicitaban la presencia en campo de los arqueólogos acompañando el reconocimiento del terreno.
Cabe mencionar que hasta el momento no se han realizado excavaciones, debido a que los vestigios arqueológicos se encontraban a la intemperie.
«Hay que destacar que las empresas han sido responsables no solamente en ese parque, sino en todos los parques que se han acercado al Centro INAH Tamaulipas. Este tipo de solicitudes se reciben y atienden. Se hace una documentación de la zona para evaluar si hay registros, inspección física, tipo de modificación y luego de esto se genera el dictamen que deriva en convenios de colaboración y se aprueba por el Consejo de Arqueología, una vez realizado se
comienzan los trabajos. En esta zona los recorridos por superficie, que no serían posible sin el personal de las empresas que nos apoya con la limpieza de maleza y son zonas que quedan protegidas por la seguridad perimetral que ellos proporcionen».
Con estos trabajos de colaboración se garantiza la protección del patrimonio arqueológico en el estado de Tamaulipas.
La antigüedad de los vestigios localizados en «La Mesa» será difícil especificar mediante Carbono 14, debido a que estuvieron expuestos a diversas condiciones ambientales, sin embrago, se sostiene que empezaron mil años antes de nuestra era, hasta 1700 años después.
«Los vestigios estaban a la vista, pero como es un lugar de visibilidad baja, se actúa en conjunto con la empresa para que ellos vayan limpiando la vegetación que se les permite.
No se ha excavado, en realidad el basalto aflora, por eso ellos sólo iban a buscarlo y romperlo para generar formas y preformas. Lo que hemos encontrado es desecho.
Tenemos cerca el sitio de La Angostura, aún estamos afinando detalles, porque en estos sitios se han olvidado como 50 años de investigación y lo estamos encontrando en Tamaulipas», dice con emoción Tonantzin Cárdenas, quien comienza a generar hipótesis también acerca de los primeros pobladores de Tamaulipas con los huastecos, con quienes dice, Tamaulipas generó un aporte para ellos.
«Creíamos que los huastecos habían llegado y aportado, pero tal vez no es como se ha manejado hasta ahora.
En el estado tenemos sitios huastecos importantes como «Las Flores», pero está también «El Sabinito» y Tamaulipas hace aportes grandes desde esas tradiciones culturales de pueblitos a los huastecos. Por qué siempre nos preguntábamos ¿de dónde llevaban las piedras los huastecos? y aquí la distancia es corta para trasladaras».
En este sitio no hay asentamientos, pero este espacio de aprovisionamiento de materia prima se pudo haber llevado a «La Angostura» y de ahí se distribuía en otras culturas.
El descubrimiento en la zona permite observar una trayectoria de manufactura en diversos trabajos de basalto, pues a medida que se llega a «La Angostura» existen más vestigios con formas definidas.