Para ponernos en contexto; la semana pasada en este mismo espacio platicamos sobre lo lejana que se ve una posible calificación para Correcaminos ante la escasa efectividad de su bloque ofensivo, sobre todo cuando se considera la baja de ‘Nico’ Saucedo por lesión, que era el único referente al ataque, dado a que el resto de los “delanteros” -es un decir- de la nave naranja, son auténticos fantasmas a la hora de hablar de goles.
Explicábamos cuántos goles y quiénes los habían marcado, recordando que un par habían sido del argentino lesionado y el resto de defensas y en su mayoría de la vía penal.
Entonces si le quitamos el romanticismo al fútbol con el que cuando les conviene así lo quieren ver en Correcaminos, le ponemos la frialdad de los números y bajo la lupa del análisis y sobre todo la sensatez y honestidad, pues nos dejaremos de orgasmos mentales para darnos cuenta que es un equipo peleado con el gol.
Vamos a darle objetividad, pues la contraparte es la defensa, donde bajo el liderazgo de Leverón y la experiencia de Hugo, aunado al buen momento de Gallardo, Correcaminos es un equipo muy sólido en la parte baja.
Pero como dijo un ex presidente del club “vamos a apegarnos al librito” y una de las máximas, recordemos, es que el fútbol se gana con goles y aquí simplemente no los hay.
Claro, claro, Pepe Treviño va a tener una y mil excusas para justificar sus derrotas, que si el árbitro, que si el abanderado, que si el lesionado y ya cuando no halla para donde hacerse termina echándole la culpa a sus jugadores, pero recordemos que en este último punto fue él mismo quien los escogió.
¿A qué vamos?. Pues bien, para empezar este torneo, Correcaminos acudió al draft del AscensoMX donde contrató a un total de once jugadores, incluido el que llegó fuera del Régimen de Transferencias al límite del cierre de registros, tal es el caso del “Pulpín” Armando Pulido.
Acompáñeme a analizar una a una las contrataciones del brillante cerebro de “Corajitos” Treviño, que ooootra vez se fue expulsado el viernes cuando su equipo perdió contra Cimarrones.
Julio Atilano: Ha jugado 43 minutos en un total de dos partidos donde entró de cambio. Pedro Hernández, tres juegos, dos de ellos de titular para 211 minutos.
Mario Valdez, cuatro partidos, tres de titular, un autogol en 294 minutos.
Después vienen los más constantes, Néstor Olguín, diez juegos, todos ellos de titular para 867 minutos y los tres últimos, son sin duda aciertos que se reconocen: Juan Carlos ‘Torito’ Silva con un gol en 625 minutos repartidos en once juegos, siete de ellos como titular, el portero Jesús Gallardo con diez juegos, en uno entró de relevo y en los nueve que ha sido titular ha recibido seis goles, aunque estos fueron en tres partidos, es decir, en seis encuentros se ha ido en blanco.
Y es aquí donde aparece la mejor de las contrataciones de la actual campaña: Ricardo Chávez, once partidos, nueve de titular, 781 minutos jugados y un gol. Solvente en el ataque como en la defensa, jugador proveniente de Tigres… y sí, es victorense… y sí, es formado en Correcaminos, justo de los que a Pepe Treviño no le gustan.
Pero hasta acá lo escuché amable lector, esos no son diez refuerzos, aún faltan.
Y claro que faltan, son cuatro, pero su contratación aún no se justifica pues al equipo no le han aportado absolutamente nada y quién sabe quién esté ganando con su presencia en el equipo de la UAT.
Vamos a ponerle un asterisco al caso del mencionado líneas arriba, Armando Pulido, pues llegó el mes pasado y no ha visto actividad, quien sabe si en la situación que vive el club alcance a ver acción y si pueda responder bajo este contexto. El victorense aparece con récord de cero minutos, cero goles y por supuesto cero partidos.
En la misma situación están Leonardo Bedolla, José Luis Hernández y Gastón Obledo… sí, ellos también son jugadores de Correcaminos, tal vez usted ni sabía o no se acordaba, pues son en efecto un cero a la izquierda, incluido por supuesto el último en mención, hijo de Gastón Obledo, auxiliar técnico de Pepe Treviño, en el fútbol dicen “hijas” del entrenador, en este caso sí aplica, al menos es “hijas” del auxiliar o de perdido “ahijadazo” del técnico.
Bien dicen que no tiene la culpa el indio, y que de diez contrataciones, sólo le atines a tres, pues ya no es culpa de los jugadores, ninguno de ellos llega con un cartel para exigirles, sobre todo estos últimos, son muchachos del montón, que sin verlos tienen más confianza de una directiva ignorante de la operación de un equipo de fútbol y por increíble que parezca ganan más que los chavos de Victoria que se parten la madre en Segunda División y a los que les cortan las ilusiones técnicos bribones que se creen sabelotodo y terminan haciendo disparates como el armar un equipo sin pies ni cabeza.
Pero insisto, no tiene la culpa el indio, para que existan técnicos así, tiene que haber quien los solape o a quien le vean la cara, en este caso, son los directivos que han manejado al equipo a su antojo y que de nueva cuenta lo ponen cerca de volver a ver la liguilla por televisión.
@luisdariovera