CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El número de asaltos a negocios o domicilios, a personas que transportan nóminas o que por su trabajo concentran cantidades de miles de pesos en efectivo, ha hecho que cada día sean más los tamaulipecos que intenten conseguir un arma de fuego legalmente, adquiriéndola a la Sedena o a otro particular, pero con los registros requeridos.
Sin embargo, en Tamaulipas la delincuencia tiene 100 veces más armas que la población civil y además estas armas son de alto poder, según se desprende de informes de la Secretaría de la Defensa Nacional y el número de averiguaciones previas por posesión, transporte o portación de armas prohibidas iniciadas por la Procuraduría General de la República.
Según la Sedena en el estado hay poco más de 34 mil armas registradas, de las cuales ninguna es automática considerada de alto poder; según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en esta entidad es donde se ubica el mayor número de armas de alto poder.
De estas armas casi ocho mil son pistolas de bajo calibre y el restante rifles o escopetas para cacería u otras actividades deportivas. La cifra contrasta con la cantidad de delitos dolosos en los que participa delincuencia armada y que podrían estimarse en más de 20 mil por año, si sumamos la estimación de un 80 por ciento de casos no denunciados.
Solamente del 24 de junio al 14 de julio de este año, según declara la Sedena a medios informativos, se decomisaron en la entidad más de mil armas de fuego, de las cuales el 70 por ciento eran armas largas, además de que en la cuenta hay tres cohetes y 16 lanzagranadas y casi 228 mil cartuchos y seis mil cargadores.
Solamente las averiguaciones previas por portación de armas sin permiso o portación de armas reservadas para las Fuerzas Armadas, promedian más de mil 500 casos por año y, Tamaulipas es la entidad donde el fuero federal inicia un mayor número de averiguaciones previas por este delito.
La propuesta del Senador panista, JorgeLuis Preciado Rodríguez, de que se permita la portación de armas dentro de los vehículos, le pega al tabú que han manejado las autoridades federales desde que se proscribieron y regularon las armas en México, cuando en los años 70 explotaron guerrillas serranas en los estados de Guerrero y Chihuahua y guerrilla suburbanas especialmente en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Al menos en 1972, para nadie fue secreto que la Ley Federal de Armas y Explosivos iniciada por el Presidente Luis Echeverría Álvarez, tenía dedicatoria a la Liga 23 de Septiembre y para la guerrilla de Lucio Cabañas Barrientos en la sierra guerrerense, y para evitar hechos como el suicida ataque al cuartel del Ejército Mexicano en Madera, Chihuahua, ocurrido la madrugada del 23 de septiembre de 1965, y perpetrado por una docena de campesinos, estudiantes, maestros y líderes agrarios.
La Ley del Presidente Echeverría tuvo por objetivo dificultar que las guerrillas obtuvieran armas, especialmente armas de alto poder y no, como ocurre ahora, que los ciudadanos comunes pudieran responder un ataque de la delincuencia común.
Desde 2011 en Tamaulipas dos mil 500 delitos personas han sufrido lesiones con arma de fuego y en el 80 por ciento de los casos la víctima ha fallecido, y al menos en uno de cada 10 de estos eventos se trató de víctimas que se oponían a un asalto o a un secuestro.
En el mismo lapso se han cometido casi 84 mil robos o asaltos, a transeúntes, comercios, empresas, domicilios, transporte público urbano y suburbano, si se toma en cuenta solamente lo denunciado ante las autoridades, al menos un tercio de ellos por sujetos que portaban alguna o varias armas de fuego
Pese a que el número de 84 mil robos y asaltos es alto y revela un daño a la propiedad de miles de millones de pesos, de acuerdo con organismos no gubernamentales es en esos delitos donde se ubica la mayor cifra negra, o la estimación de delitos no denunciados, que podría llevar la cifra a más de 900 mil hechos de sustracción de la propiedad.
Aunque la información respecto al tipo de armas que se utiliza para cometer los delitos violentos, que son mucho más que lesiones y homicidios dolosos.
Las armas que permite la Ley federal de Armas y Explosivos poseer en el domicilio o portarse con permisos especiales, son pistolas de funcionamiento semi-automático de calibre no superior al .380 de pulgada 9 milímetros.
“Quedando exceptuadas las pistolas calibres .38 Super y .38 Comando, y también en calibres 9 mm. las Mausser, Luger, Parabellum y Comando, así como los modelos similares del mismo calibre de las exceptuadas, de otras marcas. II.- Revólveres en calibres no superiores al .38 Especial,
quedando exceptuado el calibre .357 Magnum”, dice el artículo 9 de la citada ley.
Se añade que “ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas” pueden poseer y portar o un rifle de calibre .22”, o “una escopeta de cualquier calibre, excepto de las de cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), y las de calibre superior al 12(.729 ó 18. 5 mm) pero dentro de sus comunidades.
También hay excepciones para cuerpos de vigilancia y resguardo privados y, excepcionalmente, para personas que por su trabajo deben transportar valores o dinero en efectivo.
Sin embargo los datos de la Sedena nos revelan que en la entidad solamente existe una arma legal por cada 102 personas.
Comprar un arma
La Ley Federal de Armas y Explosivos señala que toda persona que adquiera una o más armas, está obligada a manifestarlo a la Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo de treinta días.
“La manifestación se hará por escrito, indicando marca, calibre, modelo y matrícula si la tuviera”, dice el Artículo7.
Pero además estas armas deben estar en lo permitido, lo cual excluye los rifles tácticos, de alto por o de asalto como los AR15 y AK47, calibres como .357 Magnum, calibre .40 y superiores, escopetas recortadas.
Para comprar un arma legalmente se debe adquirir en la Dirección de Comercialización de Armamento y Municipios, de la Industria Militar de la Sedena, o comprarla a otra persona que la posea legalmente, para lo cual se requiere hacer la manifestación ante la Defensa Nacional.
La mencionada dependencia ha vendido desde 2010 a personas con domicilio en Tamaulipas tres mil 61 armas, y el precio promedio es de poco más de 15 mil pesos cada una.
A la fecha hay 33 mil 927 armas legalmente registradas, entre armas para seguridad en domicilios, deporte, colección y charrería.
El artículo 26 de la citada Ley, dice que para solicitar una licencia particular para la portación, en el caso de personas físicas se deben cumplir los siguientes requisitos:
“A. Tener un modo honesto de vivir; B.Haber cumplido, los obligados, con el Servicio Militar Nacional; C. No tener impedimento físico o mental para el manejo de las armas; D. No haber sidocondenado por delito cometido con el empleo de armas; E. No consumir drogas, enervantes o psicotrópicos, y F. Acreditar, a criterio de la Secretaría de laDefensa Nacional, la necesidad de portar armas por: a) La naturaleza de su ocupación o empleo; o b) Las circunstancias especiales del lugar en que viva, c) Cualquier otro motivo justificado”.
las cifras
34 mil
armas registradas en Tamaulipas
8 mil
son pistolas de bajo calibre
26 mil
escopetas deportivas
1 mil
armas se decomisaron en tres semanas
70%
eran armas largas
1,500
detenciones por portación de armas sin permiso
Lo que dice la ley
Artículo 9o.- Pueden poseerse o portarse, en los términos y con las limitaciones establecidas por esta Ley, armas de las características siguientes:
I.- Pistolas de funcionamiento semi-automático de calibre no superior al .380 (9mm.), quedando exceptuadas las pistolas calibres .38 Super y .38 Comando, y también en calibres 9 mm. las Mausser, Luger, Parabellum y Comando, así como los modelos similares del mismo calibre de las exceptuadas, de otras marcas.
II.- Revólveres en calibres no superiores al .38 Especial, quedando exceptuado el calibre .357 Magnum. Los ejidatarios, comuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas, podrán poseer y portar con la sola manifestación, un arma de las ya mencionadas, o un rifle de calibre .22, o una escopeta de cualquier calibre, excepto de las de cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), y las de calibre superior al 12 (.729 ó 18. 5 mm.)
Generó rechazo propuesta panista
Redacción
Desde que a principios de octubre, el senador Jorge Luis Preciado anunció una propuesta para permitir la portación de armas en México, se generó un intenso debate sobre la pertinencia del proyecto, sin embargo el rechazo fue contundente.
El Ejecutivo Federal por ejemplo se mostró en contra.
El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de Gobernación, Alberto Begné Guerra, consideró que la idea va en contra de la política de prevención de la violencia y delincuencia implementada por el actual gobierno.
Begné Guerra, insistió en que la propuesta del legislador es un despropósito y que a diferencia de la administración panista, en este sexenio no se van a dar armas más que a las policías del país.
“Me parece un despropósito que va contracorriente de la política de prevención social de la violencia y delincuencia, no han entendido que la violencia no se combate con más violencia, que no vamos a armar más a este país, como se armó durante la administración anterior”, refutó.
Puso como ejemplo el modelo de policía de Estados Unidos donde los índices de homicidios van al alza por el descontrol en la venta de armas.
“Esos modelos como el de Estado Unidos donde los índices de violencia y homicidios siguen siendo altísimos, a veces solo nos fijamos de eso en México hay que ver lo que pasa en Estados Unidos con un mercado de armas fuera de control que genera violencia en todos los frents que hace un gran daño al tejido social”, aseveró.
Incluso la bancada panista en el Senado rechazó la propuesta de su compañero Preciado.
La propuesta es a título personal y no representa una posición ni del grupo parlamentario ni del Partido Acción Nacional (PAN), señaló el legislador Fernando Herrera Ávila.
En entrevista, el coordinador del partido blanquiazul en el Senado de la República descalificó dicha iniciativa y subrayó que es obligación del gobierno federal garantizar la seguridad en el país.
Expuso que los ciudadanos no pueden pagar más el costo de la inseguridad, ni con recursos para blindar sus hogares, ni con la posesión de armas de fuego en sus vehículos o en sus negocios.
Argumentó que los principios doctrinarios del PAN establecen que la vida y la dignidad humana, deben protegerse y respetarse.
Herrera Ávila dijo que armar a los ciudadanos no es una opción para México y puso como ejemplo a Estados Unidos, donde la portación y venta de armas es una práctica extendida.
Además, esto es causa de atentados de ciudadanos contra ciudadanos, en escuelas, iglesias, centros comerciales y en la vía pública y cómo las policías ejecutan a personas ante el temor de que éstas se encuentren armadas.