Sabe dar buenos pases. Y tiene olfato de gol, porque, corrió hacia el otro extremo del área chica, para recibir la pelota y fusilar al portero. Posteriormente, lo vemos anotar una canasta, en un encuentro de básquet. Y para rematar, se fue a Carl’s Junior, a disfrutar de las hamburguesas. En todos estos eventos, Cabeza trae una camisa oscura a cuadros.
Nótese que una constante del gobernador panista, es convivir con los jóvenes. Ciertamente, Cabeza de Vaca llegó al poder en Tamaulipas, gracias, en su mayoría al voto de los llamados Milenials, una generación que nació entre 1981 y 1995.
Pero, ahora, busca convivir con los post milenials, también conocidos como la generación Z, que nacieron entre 1995 y 2005, en términos
aproximados. La gran mayoría de los mencionados chavos, alcanzarán la calidad de ciudadanos, hechos y derechos, en el 2018.
Con este segmento de muchachos, hemos visto al gobernador del cambio, primero en la limpieza de la playa, en los primeros días de su sexenio, y este fin de semana, lo observamos, sumarse a ellos y ganarse su confianza, en diversos escenarios: primero en una cancha de fútbol, después frente a un tablero del deporte ráfaga, y finalmente los de la generación Z, se tomaron la foto con Cabeza, en el negocio de Carl’s Junior.
Para los expertos en el tema, la llegada de los Post milenials, coincide con el final de la llamada burbuja económica, a nivel global. Lo
anterior presupone, el derrumbe de los precios del petróleo, y la mayor agudización de la crisis del empleo y la profundización de la pobreza, en todos los órdenes de la vida social.
Estos chavos superan a los milenials, pues han adoptado la tecnología en primer orden, y son altamente dependientes de ella. Los niños
adolescentes de este segmento poblacional, tienen entre sus rasgos más notorios, que no creen en otro vínculo que el del internet. No consideran a la educación como el medio para sobrevivir y destacar. Ellos consideran que, lo más importante es su propia inteligencia y el manejo de la tecnología.
A este grupo, se le conoce también como la generación Net, se sabe que son mucho más exigentes que los milenials. Son impacientes y exigen resultados inmediatos. Política y electoralmente hablando, muchos de estos chavos, nacieron con el siglo. Y justo en el 2018, podrían adquirir su derecho al voto.
Hacia ellos podrían orientarse, gran cantidad de programas sociales, en el ámbito estatal. Hasta el momento, Cabeza de Vaca, es popular entre los chavos de Tamaulipas. Juega sus deportes preferidos: fútbol y basquet.
Aprietan tuercas los diputados federales del PRI, a las delegaciones
La reunión fue a puerta cerrada, en esta capital. Tuvo como objetivo, leerles la cartilla a los delegados federales, y exigirles un mayor compromiso con el gobierno priísta de Enrique Peña Nieto. Uno de los delegados que más fue sermoneado y que muy probablemente ya se encuentre en la cuerda floja, es el de economía, Jorge Cuéllar Montoya.
Al cónclave entre delegados federales y diputados tamaulipecos de San Lázaro, acudieron siete legisladores, incluyendo a su coordinador Édgar
Melhem Salinas, y a la poderosa diputada osorista Paloma Guillén Vicente. Hubo ausencias, como las de Baltazar Hinojosa Ochoa y la de la reynosense María Esther Camargo de Luebbert.
La citada reunión se efectúo en las oficinas de CONAFE.
Que la feria cabecista, va a estar muy buena
La Feria Tamaulipas, que se llevará a cabo en esta capital, presentará los mejores eventos, artísticos y culturales. Los capitanes del consorcio Radiorama, en norte del estado, podrán ser los encargados de organizarla.
Los motivos del lobo burocrático
Es una especie de escritorio en extinción. Pero sigue ahí, en su madriguera de pasillos y de oficinas, como una fauna sui generis de la selva cortesana. Ya no cree en la política. Ni en los que se fueron, ni en los que están, ni en los que pueden llegar.
El lobo burocrático, sangra por la herida, le han roto la confianza y la credibilidad. Cuando creía que le harían justicia, ahora resulta que es al que más azotan con los controles más absurdos, mientras que a los de arriba, los absuelven, en sus robos millonarios y corruptelas. Los jefes andan sueltos, mientras que los de la tropa, han sido sometidos, al más feroz de los escrutinios.
El lobo burocrático, no es el lobo de Asis, pero le haría muy bien, un poco de amor y de piedad franciscana, pues los mandos medios de la burocracia, traen muy madreada a toda la raza. Y paradójicamente, a veces, son los mismos viejos priístas, que siguen en la nómina, los que peor trato dan a los de abajo.