EL MANTE, Tamaulipas.- Utilizando el factor sorpresa, inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), intensifican los operativos de verificación a gasolineras de la región, buscando que estas negociaciones despachen realmente la cantidad del combustible que el cliente ordena y paga, es decir, que reciba litro de a litro.
Aunque los inspectores no proporcionan información, Expreso captó a los verificadores al momento de realizar las visitas sorpresa y el propio personal de las estaciones de combustible -en este caso de Xicoténcatl- confirmaron que las visitas que reciben este tipo de negociaciones se realizan de manera aleatoria, para confirmar que no estén operando bajo irregularidades que atenten contra la economía de los clientes.
Aunque estas visitas se han registrado en gasolineras de El Mante, en las últimas semanas los inspectores de la Profeco se han estado presentando, con equipo de medición, con mayor frecuencia en las estaciones de combustible ubicadas en municipios como Xicoténcatl y Gómez Farías.
Lo anterior se presenta precisamente durante el inicio de zafra, periodo en el que el consumo de gasolina y diesel se incrementa al 100 por ciento, derivado de los próximos seis meses de molienda.
La principal falta que se comete en las gasolineras en contra del consumidor, es la manipulación electrónica a distancia de los dispositivos para entregar litros incompletos, además de la carencia de calibración de las bombas y holograma de revisión aprobada y vigente.
Las violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor que se dan en las gasolineras de la región, establece enérgicas sanciones administrativas y de clausura temporal o definitiva del negocio; de acuerdo a Profeco, las multas económicas por violar la ley van de los 250 mil pesos hasta un millón de pesos.
Personal de Profeco reconoció sin aceptar una entrevista formal, que el factor sorpresa es importante en esta clase de revisiones y se mantendrá durante las inspecciones que se apliquen a las gasolineras, de manera permanentes y sin notificar previamente a los inmiscuidos.