CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En las elecciones del próximo martes en Estados Unidos para Tamaulipas está en juego la columna vertebral de su economía que son el comercio internacional, las remesas y el empleo en la industria manufacturera de exportación, pero también estarán en juego las opciones para mejorar o empeorar la seguridad pública.
La elección para Tamaulipas, dependiendo de quién gane, significa conservar uno de cada tres de los 619 mil empleos con prestaciones que hay en la entidad, poder conservar más de 50 millones mensuales por concepto de remesas y más de dos mil millones de pesos en participaciones derivadas de los impuestos al comercio internacional para los municipios con movimiento exportador.
De ganar el republicano Donald Trump, esta entidad vería a muy corto plazo una retracción casi total de las inversiones foráneas y graves problemas financieros, la caída en las exportaciones e importaciones por los puertos fronterizos y las remesas que desde 2013 promedian más de 650 millones de dólares por año.
Las remesas, la cuales según el dicho de Trump serían embargadas hasta que México pagara por el muro (cuyo costo podría ser igual al 25 por ciento del producto interno bruto del país) significan para Tamaulipas desde hace años una de las dos primeras fuentes de divisas directas, alternado con la inversión extranjera directa.
Desde 2012 las remesas han crecido de un promedio de 40 millones de dólares mensuales o 1.3 millones de dólares por día, a 54 millones mensuales; 1.8 millones pesos diarios, este año, pasando por un precio en 2014 cuando promediaron 69 millones mensuales.
En Tamaulipas 447 mil empleos dependen del comercio internacional, pero sobre todo del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, y hay 317 mil personas trabajan en la Immex o industria manufacturera y maquiladora de exportación y otros 130 mil dependen del transporte y del movimiento aduanal de las mercancías y, en estos ramos están los trabajadores y profesionales mejor pagados en la entidad.
Solamente en septiembre el comercio internacional le generó a Tamaulipas poco más de 189 millones de pesos en participaciones 70 por ciento de las cuales, 139 millones fueron para Nuevo Laredo, 25 para Altamira, 13 para Matamoros, siete para Reynosa y cuatro para Tampico.
También cobraron participaciones Camargo (262 mil pesos) Miguel Alemán (un millón) Ciudad Madero (3.6 millones) y Río Bravo con 256 mil pesos.
De los 164 mil millones de pesos que generan las importaciones en México, en Tamaulipas se recaudan 64 mil millones de pesos, además que de los 707 mil millones que se esperan recaudar este año por el Impuesto al Valor Agregado, unos 112 mil millones de pesos se causarán en Tamaulipas.
Una retracción en el Tratado de Libre Comercio podría significar perder una buena parte de los 180 millones mensuales en participaciones para los municipios con aduana, especialmente Nuevo Laredo, pero además tendría impacto sobre el empleo de las empresas que viven de la exportación y la importación, y en
empresas con programas Immex o que tienen un tratamiento fiscal como Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación.
Mientras Hillary Clinton solamente ha hablado de revisar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte sin precisar qué o cómo, en sus discursos parece estar consciente mueve en ambos sentidos 512 mil millones anuales en mercancías, Trump ha prometido acabarlo.
Las principales promesas de Trump son un Muro Fronterizo, por el que “México debe pagar”, un muro de tres mil 185 kilómetros, de los cuales 370 le corresponderían a Tamaulipas.
También ha prometido expulsar a 11 inmigrantes indocumentados, la mitad de estos mexicanos, y entre los cuales al menos hay de 200 a 300 mil tamaulipecos, que de un día a otro estarían buscando empleo en esta entidad.
También ha prometido bloquear las remesas o los envíos de dinero de mexicanos a sus parientes en México, y las cuales solamente desde enero de 2015 y hasta septiembre de 2016, 18 meses, suman mil 200 millones de dólares.
Y su cuarta medida o promesa sería la de dificultar el ingreso hacia Estados Unidos, lo cual a una entidad tiene 17 cruces, incluidos los de ferrocarril y los de la presa Falcón, puede significar pérdidas laborales y por tiempo de cruce y daños a la relación familiar de miles de familias que viven a ambos lados de la frontera.
El transporte terrestre de mercancías es la actividad productiva en Tamaulipas con mayor valor agregado y el 52 por ciento del comercio terrestre, importaciones o exportaciones, unos 250 mil millones de dólares por año en total, cruza por ferrocarril o por carretera por alguno de los 17 cruces internacional de Tamaulipas.
Según algunos analistas, al menos un peso de los 19.30 en que promedia el tipo de cambio en el último mes, se debe a la posibilidad de que Donald Trump gane la presidencia de EUA y vaticinan que si en verdad ganará el tipo de cambio podría caer hasta 25 por cada billete verde.
Las promesas de Hillary
Clinton aunque ha prometido revisar aspectos del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, el cual se aprobó con el cabildeo de su esposo Bill en 1993, muy posiblemente se limite a ajustes pequeños o cambios cosméticos, pues su promesa tiene la intención de captar al electorado demócrata.
Las principales promesas de Clinton no señalan el Tlcan, y el aspecto más negativo que podría generarse, según opinan expertos, es una animadversión hacia el presidente Enrique Peña Nieto, por haber invitado a Trump y darle trato de dignatario.
Las principales promesas: cambios fiscales, aumento del salario mínimo, mayor asistencia social, impulso a energías limpias y regularización e migrantes indocumentados, podrían indirectamente beneficiar al país.
Por ejemplo un proyecto extensivo para apoyar la inversión eólica y solar en Estados Unidos, daría inversiones espejo en el norte de México, además de que abarataría los insumos para esta industria.
Los cambios fiscales también incidirían en un aumento del ingresos de trabajadores migratorios legales, pues se refieren a menores tasas a los menores salarios y en este mismo sentido obra un incremento al salario mínimo.
¿Qué está en juego?
La elección para Tamaulipas, dependiendo de quién gane, significa conservar uno de cada tres de los 619 mil empleos con prestaciones que hay en la entidad, poder conservar más de 50 millones mensuales por concepto de remesas y más de dos mil millones de pesos en participaciones derivadas de los impuestos al comercio internacional para los municipios con movimiento exportador.
Si Trump llega a ser presidente, ¿cómo afectará a México?
“Con Donald Trump a la cabeza de Estados Unidos se desgarrarían los últimos vestigios de civilidad en la relación con México, se descartaría cualquier intento de usar las vías diplomáticas para atender los asuntos fronterizos. Todo sería autoritarismo y barbarie, justamente por la prepotencia de un empresario que se comporta como hacendado», dijo a RT el intelectual mexicano Fernando Buen Abad, doctor en Filosofía y especialista en Ciencias de la Comunicación.
Su análisis no es infundado, ya que el aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, ha expresado abiertamente su rechazo a los inmigrantes ilegales (11,3 millones para el 2014) porque según él, representan una amenaza a la economía y la estabilidad de su país. Además prometió deportar a 11 millones de personas y levantar un muro en la frontera que debe pagar el propio Gobierno de México.
Con Donald Trump a la cabeza de Estados Unidos se desgarrarían los últimos vestigios de civilidad en la relación con México, se descartaría cualquier intento de usar las vías diplomáticas para atender los asuntos fronterizos
Un muro, ¿la solución?
La frontera actual entre México y Estados Unidos se extiende a los largo de 3.185 kilómetros. Toca a cuatro estados estadounidenses y seis estados mexicanos.
Se trata de una amplia y complicada zona de intercambio comercial y cultural, ya que cuenta con el mayor número de cruces legales en el mundo (50,23 millones de cruces peatonales) pero también el mayor número de cruces ilegales (casi 12 millones) Según un estudio titulado: ‘La integración económica de las ciudades de la frontera México- Estados Unidos’.
Se estima que en este convulsionado espacio de tierra, cada año mueren 250 migrantes de nacionalidad mexicana. Actualmente existe un muro fronterizo entre ambas naciones, levantado durante la presidencia de George W. Bush que cubre, en varios tramos discontinuos, cerca de 1.050 kilómetros de frontera, algo así como el 33,3% del total. Lo único que ha conseguido hasta ahora es la muerte de cerca de 6.000 personas que intentaron burlar a la policía fronteriza.
Mexicanos de aquí y de allá
Agrega Buen Abad que con una eventual presidencia de Trump «habría una profundización del maltrato hacia los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos,
apoyado por las simpatías que tiene el aspirante entre un sector republicano que representa a la derecha más furibunda e irracional».
El Gobierno mexicano toma medidas para afrontar un posible Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos porque considera que el magnate representa «una amenaza» para su país.
¿A qué se debe la ‘emergencia Trump’ para la que se prepara México?
Pero sobre todo, agrega, habrá una profundización muy seria del narcotráfico, «el narcolavado y el crimen organizado que comercia ilegalmente con armas, personas, órganos y drogas. Justamente por la cercana relación de Trump con la banca y los medios de comunicación a ambos lados de la frontera común».
Amenazados
Consultado por RT, el coordinador de la sección de opinión del diario mexicano ‘La Jornada’, Luis Hernández Navarro estima que Trump también es reflejo de un segmento de la ciudadanía de su país.
Habrá unas relaciones más difíciles con los mexicanos que viven allá y que son trabajadores indocumentados
«Yo creo que Trump expresa los sentimientos profundos de una parte de la sociedad estadounidense, que se siente amenazada por la migración mexicana. No olvidemos que Estados Unidos vive un clima de inseguridad laboral creciente».
De ganar la candidatura y luego la Presidencia, cosa que Hernández Navarro no ve muy claro aún, «es previsible un clima de endurecimiento mayor al que ya existe con Obama. Habrá unas relaciones más difíciles con los mexicanos que viven allá y que son trabajadores indocumentados».
Nadie duda en América Latina, y Donald Trump se ha encargado de reafirmarlo, que también la intolerancia y el racismo, subirían de tono.
«La migración tendría mayores obstáculos. En la actualidad el flujo de mano obra funciona y es controlado por los estadounidenses como el sistema de esclusas del canal de Panamá, que abren o cierran para regular el paso de la mano de obra dependiendo de la demanda de los sembradíos», explica.
Deportados Donald Trump
¿Cómo será la política exterior de EE.UU. si gana Donald Trump?
Refiriéndose a las amenazas del aspirante de deportar a 11 millones de inmigrantes, Luis Hernández Navarro toma un ejemplo histórico: «Ya lo han hecho. En las década de los 40, cientos de miles de mexicanos que vivieron durante años en Estados Unidos, fueron deportados en medio de un clima de racismo e intolerancia elevados».
A pesar de esas políticas restrictivas, los centroamericanos y los mexicanos seguirán intentando cruzar la frontera si no mejoran sus posibilidades de trabajo. «Y eso no lo podrá contener un muro», asegura.
Ernesto J. Navarro




