En las últimas semanas los diputados del PRI tienen unas tremendas agallas para exigir cambios en la administración estatal y es producto de un rato de inspiración.
Encabezados por ALEJANDRO ETIENNE LLANO retomaron una iniciativa que en el pasado fue presentada por el PAN para eliminar la tenencia vehicular.
Como cambian las percepciones y siempre hemos dicho que no es lo mismo ser pato que escopeta, o como dicen en el rancho no es lo mismo la vecina de arriba… que arriba de la vecina.
Criticar, destrozar y hacer pedazos es fácil, cualquiera puede hacerlo, todos podemos tomar un mazo y destruir una puerta. Construirla es lo complicado.
Ese era el papel que jugaban los panistas que fungieron o fingieron ser un contrapeso al poder estatal que ejercicio el PRI durante varios sexenios.
Muchos panistas fueron beneficiarios del sistema tricolor, recibían tajadas y dejaron muchas deudas a Tamaulipas. Por ejemplo, bastaría preguntarnos porque nunca procedieron en castigar con todo el peso de la ley al constructor del puente roto en la zona sur.
El ex senador JOSÉ JULIÁN SACRAMENTO conoce los motivos por los cuales ese acto quedó sin castigo, pues fueron los panistas quienes protegieron al constructor que se llevó los recursos millonarios.
En su momento, los panistas exigieron que ya no se cobrará la tenencia, pero por supuesto que su propuesta fue desechada por la mayoría priísta. La fracción tricolor atendía y entendía muy bien las instrucciones del ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ.
Aseguraron que era imposible por las dificultades económicas que se vivía en la entidad, aunque si aceptaron aumentar el valor factura de las unidades que no pagarían tenencia a 250 mil pesos.
Ahora en este nuevo mundo que hoy vivimos, son los priístas quienes pretenden favorecer a la ciudadanía aboliendo la tenencia, con los mismos argumentos
que los panistas utilizaron para pedir la misma acción en el sexenio anterior.
Los priístas aseguran que las finanzas están sanas y el presupuesto se incrementará en mil millones de pesos respecto a lo ejercido por EGIDIO en el 2016, gracias a las gestiones de los legisladores federales que trabajaron, sin color ni partido por la ciudadanía.
También los priístas se lanzan en defensa de los miles de trabajadores despedidos en la presente administración, sin mayor motivo que militar o darle like a alguna publicación de BALTAZAR HINOJOSA. Más o menos ese fue el criterio aplicado en algunas de las dependencias del tercer piso. Hasta personal de intendencia corrieron, sin derecho a liquidación.
En los gobiernos priístas nunca vimos esa clase de persecución al grado de que destacados panistas fueron secretarios y hasta alcaldes con siglas del PRI e hicieron huesos viejos en el sexenio de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES y EGIDIO TORRE CANTÚ.
Hoy los priístas exigen beneficios a la población derogando la tenencia y defendiendo los derechos de los burócratas y maestros, mientras los panistas argumentan que hoy es imposible dejar de cobrar los impuestos vehiculares y que los burócratas despedidos se lo merecían.
Bien que decimos como cambian los tiempos, por algo debemos recordar que no es lo mismo dormirse en el instante, que dormirse en el acto. Panistas y priístas deben aceptarlo. Los borrachos de ayer son los cantineros de hoy y depende como sirvan es como mantendrán el equilibrio. Las críticas pueden ser muy duras, pues ahora los azules son el centro de atención, después de ser los amargados que nada les gustaba.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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