GUADALAJARA, Jalisco.- La espera había terminado para los aficionados y el día del clásico nacional llegó. Chivas y América disputaron el juego de vuelta de los cuartos de final de la Liga MX.
América necesitaba el triunfo o un empate por dos goles o más para obtener la calificación a las semifinales, pues el empate a un gol en la ida no le favorecía por el tanto de visitante del Rebaño.
El encuentro fue muy disputado y trabado en medio campo. El balón cambiaba de dueño muy rápido, pero no había claridad en los ataques de ningún equipo. Chivas fue mejor en la primera parte, pero le faltaba decidir adecuadamente en la última línea; América atacó muy poco.
El primer tiempo transcurrió así y se fueron al descanso con el empate a cero. La presión y el nerviosismo se percibió en los primeros minutos del segundo tiempo y el obligado a buscar el gol era América, que finalmente encontró al minuto 54 luego de un gran cabezazo de Oribe Peralta, tras un tiro de esquina.
A partir de ahí el partido cambió, ‘Las Águilas’ fueron al frente, atacaron con mayor peligro y ejercieron presión en terreno de Chivas. ‘Los rojiblancos’ atacaron de forma desordenada, sin claridad, carecían de variantes de tres cuartos de campo para adelante y no lograron empatar el partido.
Así terminó el juego, el América consumó su venganza y dejó fuera de la liguilla a las Chivas.