A días de cumplirse 8 meses de la estrepitosa derrota electoral que sufrió el PRI en Tamaulipas, parece que, por fin, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido tricolor va a enviar a un nuevo delegado en el estado.
Sin que Enrique Ochoa Reza haya visitado la entidad en su gira a lo largo y ancho del país para
dialogar con la militancia, todo indica que la elección del nuevo comité directivo estatal del Revolucionario Institucional llegará en marzo.
Esas fueron algunas de las señales que envió el presidente nacional del PRI en su reunión con la lideresa priista tamaulipeca, Aída Zulema Flores Peña, quien, por cierto, se quedó un día más (el jueves pasado) en la Ciudad de México con el objetivo de afinar detalles de los pasos que vienen para el priismo desde Nuevo Laredo a Tampico.
En ese sentido, el nuevo delegado del CEN del PRI deberá llegar en los primeros días de febrero. Incluso, algunos afirman que podría estar en tierras tamaulipecas la próxima semana.
Ya en el terruño de lo que en otros tiempos se llamó Nuevo Santander, el enviado de Enrique Ochoa
Reza comenzará a recorrer los principales municipos del estado para dialogar con los dirigentes locales, así como con los representantes de los sectores y organizaciones.
Después de ese recorrido, ya en marzo, deberá realizarse la asamblea estatal para designar o elegir al nuevo presidente estatal del PRI, así como a quien ocupe la secretaría general.
Lo que es un hecho es que no se renovará el Consejo Político Estatal del Revolucionario
Institucional. Es decir, se quedarán los mismos consejeros para la renovación del priismo tamaulipeco.
Así las cosas, primero se elegirá el comité directivo estatal del priismo y, luego, el consejo político.
En cuanto a los aspirantes a la presidencia del tricolor en Tamaulipas, los nombres eran los mismos, aunque algunos en franco proceso de desgaste. El flujo de ‘suspirantes’ se convirtió en un ‘cuello de
botella’ y se atoró.
Tal vez por eso comenzaron a sonar con fuerza otros personajes, entre ellos dos tampiqueños: Sergio Villarreal Brictson y Miguel Manzur Nader.
Con la posibilidad de que ahora sí llegue el nuevo delegado del PRI a Tamaulipas, veremos qué sucede en las próximas semanas con el tricolor estatal, un partido que se encuentra sin rumbo, sin brújula, que no atina dar un paso tras otro.
Y ojo: el proceso electoral de 2018 está a la vuelta de la esquina.
Optimismo… Y realidad…
A pesar de todas las circunstancias adversas que se presentan a nivel nacional y estatal, quien se
encuentra optimista de que las cosas mejoren para la causa tricolor es el presidente del priismo en la urbe petrolera, Felipe Jiménez Martínez.
El dirigente del priismo maderense confía en la movilidad de las estructurales territoriales, aunque sabe que existen personajes del partido que pueden emigrar a otras opciones electorales, tal como sucederá con Jesús Suárez Mata, ex diputado federal y ex secretario general de la Sección Uno del
STPRM, quien ya está trabajando de lleno con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
No es el único: se sabe de otras figuras priistas que están en pláticas con el partido fundado, organizado y presidido por Andrés Manuel López Obrador. Tampoco se deben olvidar aquellos que pueden ‘brincar’ al PAN. Esa es la realidad.
Felipe Jiménez -que trae la camiseta partidista bien puesta-, como todos los dirigentes locales del Revolucionario Institucional, dirá adiós a la dirigencia, una vez que el nuevo comité estatal decida los relevos. Al paso que van en el PRI, eso sucederá hasta abril o mayo.
Programa temporal de empleo
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, estará entre el 5 y 7 de febrero en Tampico para poner en marcha el programa de empleo temporal con el que se apoyará a las personas afectadas por las lluvias atípicas del 3 de noviembre del año pasado en el sur de Tamaulipas.
Al evento se espera la asistencia del secretario de Desarrollo Social del gobierno federal, Luis Miranda Nava. El programa beneficiará a aproximadamente 10 mil personas.
El anuncio de la visita del gobernador del estado, lo hizo ayer la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, quien, por cierto, ayer entregó aparatos electrodomésticos y cien colchones a familias afectadas por las lluvias e inundaciones de principios de noviembre de 2016.
Por cierto, una vez más, la presidenta municipal anduvo de buen humor y muy vaciladora con los colonos. Eso sí, se quejó, en broma, de algunos periodistas y regidores (je, je, je).
Y para cerrar…
Penoso el ‘Síndrome de Masiosare’ tan en boga por estos días tensos e intensos en la relación del gobierno de Peña Nieto con el fascista Trump. Está bien cuestionar los excesos (nacionalistas -ojo-) del nuevo presidente de Estados Unidos, pero resulta risible que muchos ‘grillos’ de la región se envuelvan en la bandera -tal como dicta el mito del ‘niño héroe’ Juan Escutia-. ¡¡¡Caray!!! Esto no es el fin del país. No estamos en 1847. ¡¡¡Tranquilos!!!