CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La extorsión, secuestros y homicidios dolosos son los delitos que mayor impacto han tenido en la capital del estado, mismos que han alcanzado de manera especial a los empresarios de la capital del estado, consideró el presidente de Canaco en Victoria.
“Lo que se tendría que hacer, creemos nosotros es enfocar la estrategia a una que en lugar de más elementos, que, aunque definitivamente se necesitan más, esté enfocada más a acciones de inteligencia”, comentó Marco Antonio González Salum.
Estimó que con ello se podrían tener resultados más concretos, mismos que podrían medirse a través del establecimiento de una agenda de acciones, la que ya fue planteada a las autoridades de seguridad con quienes la Canaco tuvo una reunión en semanas anteriores.
“Nosotros queremos ser parte de una solución y no siendo omisos al problema, creemos que como empresarios podemos aportar algunas ideas y acciones que eventualmente ellos podrían adaptar e implementar”.
González Salum destacó que el uso de la tecnología es indispensable para poder avanzar en la solución a estos problemas de inseguridad que se viven en el municipio y que afectan al sector empresarial.
El líder de los comerciantes organizados en la capital del estado comentó que es difícil tener una cifra exacta de los delitos que los empresarios padecen, luego que la cifra de quienes no denuncian sigue siendo alta, todo ello por temor a los delincuentes.
“No tengo la cifra exacta, pero el año pasado fue un año más complicado en términos de seguridad para Victoria y para Tamaulipas”, comentó el empresario quien agregó que en el tema de las extorsiones, se estima que dos de cada diez de los empresarios se atreven a denunciar, “la cifra negra que se maneja es muy alta, es como de un 80 por ciento”.
Agregó que pese a los esfuerzos que como cámara han realizado para incentivar la denuncia, aún no existe confianza para denunciar, “hay una sensación de que no se va a llegar a ningún lado, hay temor”.
El presidente de Canaco comentó, respecto a los empresarios que tuvieron que huir de la ciudad luego de ser víctimas de algún delito, que algunos han regresado al pasar algún tiempo, sin que tenga una estadística oficial al respecto, ya que muchos de ellos se mantienen con perfil bajo.