En el fútbol se vive de todo, el deporte que mueve masas a nivel mundial tiene sin duda, para sus protagonistas, momentos de felicidad, euforia, emoción y mucha pasión, pero también tiene el otro lado, el negativo, el que casi no se ve y del cual pocos hablamos, pero que pasa mucho.
El futbolista vive hambre y soledad en sus inicios, como cuando comienzan a picar piedra y tienen que salir de casa para viajar a otra ciudad, empezando con que están lejos de la familia, que no es algo menor.
En otros casos, cuando el equipo en el que participarán está en la misma ciudad, a veces no hay recurso económico para el camión, o para comer como lo tiene que hacer un deportista de alto rendimiento.
Se sufre desde el inicio, eso sin hablar de todo lo que se vive dentro de algunas instituciones, donde son tratados mal por algunos directivos o entrenadores y hasta de propios compañeros.
A lo que quiero llegar, es que se ve muy bonito el cobrar bien por jugar fútbol cuando ya estás en un nivel superior, que la gente se quiera tomar fotos contigo o que te reconozcan en la calle, pero todo eso tiene también un lado “B”.
Como en cualquier trabajo, el fútbol tiene riesgos, menos que en otros tal vez, pero ocurren; algo así pasó en el partido de Copa entre Tijuana y Correcaminos de mitad de semana, donde en una jugada desafortunada, Yasser Corona sufrió un golpe ACCIDENTAL, en una jugada donde buscaba sacar el balón del área y su cabeza chocó con la del canterano de Correcaminos, Eduardo Juárez.
El drama fue grande, pues el jugador que ya estuvo en la Selección Mexicana cayó inconsciente a la cancha y tuvo que ir directo al hospital donde posteriormente le realizaron estudios y resultó que sufrió una fractura en la sexta vértebra, para lo cual requirió una operación donde le pusieron un esparcido intersomático y una placa con cuatro tornillos.
Tuve la oportunidad de ver la jugada por televisión en vivo y posteriormente una y otra vez en repetición, y no tengo dudas que fue una jugada de fútbol en la que los dos van por la pelota.
En ningún momento se ve mala leche por parte del juvenil de la UAT para hacerle daño a su rival, simplemente buscó el balón al minuto 90 para intentar marcar el gol del empate.
Con tristeza he escuchado y leído comentarios donde indican que Juárez tuvo intensión de lastimar, sin duda que son con el objetivo de generar una polémica donde no la hay.
Lo más importante es la salud de Corona, quien afortunadamente ya se encuentra estable y evolucionando favorablemente.
Así como es prioridad que Yasser se recupere, también debe ser fundamental que el jugador del “Corre” tenga fortaleza mental y no se deje llevar por comentarios mal intencionados, su carrera apenas comienza y ha mostrado grandes cosas, este mal momento debe superarlo con inteligencia y teniendo la conciencia tranquila, pues su intención simplemente fue ir por el balón, pero desafortunadamente terminó haciendo contacto con el rival.
Ojalá Jasser y Juárez superen este momento en sus carreras y pronto les toque vivir de nuevo el otro lado del fútbol. Fuerza a Yasser y fuerza a Lalo.
@daniriosmm
