AUSTIN, Texas.- Agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos lanzaron un operativo de detención y deportación de indocumentados en Texas y otras cinco entidades del país.
El operativo, iniciado el jueves, incluye visitas a domicilios, paradas de tránsito y puntos de revisión, confirmaron voceros del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Estas acciones representan la primera aplicación a gran escala del mandato del Presidente Donald Trump, quien pretende terminar con los 11 millones de inmigrantes ilegales que hay en el país.
Las redadas, según fuentes oficiales, estaban dirigidas a criminales conocidos, pero también afectaron a inmigrantes que no tenían antecedentes penales.
Los funcionarios de inmigración confirmaron que esta semana agentes ingresaron a hogares y lugares de trabajo en Atlanta, Chicago, Nueva York, Virginia, Florida, Kansas, Carolina del Norte y Carolina del Sur; Austin, Dallas y Pflugerville, en Texas; y Los Ángeles, California.
Por su parte, activistas aseguraron que la represión fue más allá de los seis estados identificados por el Departamento de Seguridad Nacional y dijeron que también habían documentado incursiones de intensidad inusual durante los últimos dos días.
En el área de Los Ángeles, agentes del ICE llevaron a varios individuos en custodia en el transcurso de una hora, capturándolos en sus hogares y en su camino al trabajo en operaciones diurnas, dijeron activistas.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes criticaron ayer una serie de arrestos en la que el principal objetivo son los migrantes mexicanos; tan sólo el viernes 60 de unos 100 indocumentados detenidos en el sur de California eran mexicanos.
Así lo confirmó Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (conocida como CHIRLA, por sus siglas en inglés).
Los activistas comenzaron a atender llamadas telefónicas de inmigrantes y sus abogados que reportaban redadas en casas y negocios el jueves en el área metropolitana de Los Ángeles. En una de ellas, los agentes tocaron a una puerta en busca de un individuo y acabaron arrestando a otro que está en el país ilegalmente, pero no tiene antecedentes penales, algo que Salas dijo que probablemente no habría pasado antes.
Por su parte, la portavoz regional del ICE para el oeste del país, Virginia Kice, respondió que ese tipo de detenciones se lleva a cabo en todo Estados Unidos de forma rutinaria y descartó que el centenar de arrestos responda a un cambio de estrategia por la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.