Alguien los hizo entrar en razón. E imagino quién.
La semana apenas pasada, los figurones del Congreso Local pusieron en marcha un plan para suavizar el que en varios segmentos sigue siendo un terreno áspero. el ayuntamiento de Reynosa.
Es una decisión que se esperaba producto del sentido común. No podía pasar mucho tiempo sin que desde la esquina del poder capitalina se impusiera el orden a los de casa y fuera de ella, para cuidar la joya de la corona en materia electoral en Tamaulipas.
Los primeros pasos ya se han dado desde la Cámara para trabajar en forma coordinada y rescatar la benéfica empatía original para la causa de municipio y Estado, lo cual con certeza redundará en el retorno de la tranquilidad a esa frontera y desde luego, a los intereses de Acción Nacional, en donde un proyecto nacional de primer rango –para qué le digo nombre y apellidos– está en marcha desde Ciudad Victoria y no debería enfrentar manoseos ajenos.
Frente a esa postura republicana de quien manda en el Estado y con la mejor de las voluntades –por lo menos eso afirman sus colaboradores– de la
alcaldesa Maki Ortiz, no se entiende sólo una cosa: la terquedad supina de algunos miembros de ese Cabildo que siguen empeñados en mantener alta la temperatura al interior de éste y en la ciudad para cumplir caprichos personales, pagando comentarios negativos mediáticos contra el Ayuntamiento, los cuales se oponen a la visión de estadista mostrada por titular del 15 Juárez.
Y no son tan listos, porque tiran la piedra y se les ve la mano…
El patiño
Usted debe tomarlo mucho más en serio que su servidor, como deben hacerlo casi todos los mexicanos, pero en la realidad en lo personal me estoy dando la divertida de mi vida con los desbarres que un día sí y otro también, comete Donald Trump.
No le resto ni un ápice al complicado panorama que vive nuestro país por la fobia irracional del millonario contra nosotros, pero no pasa un día sin que me ría hasta destemplarme las quijadas con las parodias que los propios gringos hacen de su presidente. Es un patiño de alto nivel, pero al fin patiño.
En este escenario, ni puedo dejar a un lado la marcha protagonizada ayer por cientos de miles de paisanos en diversos puntos del país y especialmente en la Ciudad de México, para protestar contra el güerejo descolorido. Aunque haya quienes pontifiquen sobre el escaso resultado práctico de esa acción, no dejo de sentirme satisfecho por la unidad de la mayoría hacia la Patria.
Sólo un pero:
Si esa protesta estaba dirigida a Trump, ¿por qué contaminarla con insultos hacia Peña Nieto?… Caray, estamos exhibiendo nuestro orgullo nacional y lo primero que hacemos es exhibir también nuestras miserias partidistas.
Por favor, como dice la voz popular y aunque se oiga mal, no confundan las paridas con las preñadas…
Buenos y malos
Y para continuar con el tema Trump, en Tamaulipas mostramos que sabemos jalar, pero no marchar.
Mientras en las convocatorias para no consumir en las ciudades estadounidenses, una gran parte ha respondido; mientras en los llamados para bajar la compra de artículos de ese país y preferir los productos nacionales un número importante de tamaulipecos ha cumplido; en la cita para mostrar el
repudio al presidente gringo prácticamente no hubo asistencia.
En el sur en ninguna de las tres grandes ciudades la gente salió a las calles; algo similar ocurrió en Victoria y hasta donde sé en la frontera tampoco se dio una respuesta masiva. Ojalá que en lo primero si tengamos un poco más de perseverancia…
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