Si no lo hubieran matado el 28 de junio del 2010 hoy Rodolfo Torre Cantú cumpliría 53 años, sería ex gobernador de Tamaulipas, pero la realidad es que alguien ordenó que lo asesinaran y que cada vez son menos los que lo sienten, los que le lloran, los que le honran.
Así es mis queridos boes, el de hoy será seguramente el recuerdo de cumpleaños más gris de los últimos siete, desde que fue acribillado, porque a
Rodolfo poco a poco se le fue olvidando por algunos de su propia familia, de su partido, de quien le suplió en la oficina principal del Palacio de
Gobierno.
De aquel «Rodolfito, mi hermanito, tengo el alma rota», en el homenaje de cuerpo presente salido de un compungido Egidio Torre Cantú que a la postre sería el candidato sustituto y luego gobernador, con el paso de los años el evento se fue convirtiendo en una reunión de trámite, sin pena y menos gloria.
La exigencia de justicia igual con el devenir de los años fue bajando de tono, hasta convertirse en una frase que ni siquiera era noticia.
Un día, cuando estaba a punto de dejar la gubernatura, Egidio nos contó a un grupo de periodistas que sabía quiénes habían perpetrado el asesinato, al menos lo deducía, incluso presumió que varios habían sido asesinados también y que otros andaban en la calle, pero que tarde o temprano les llegaría su hora.
Es decir, como si hubieran decidido irse por el camino de la justicia sin la autoridad, pero esa es otra historia.
El asunto es que hoy sería el cumpleaños 53 de quien debió ser gobernador y no lo fue, de quien aún muerto logró un rotundo triunfo en las elecciones del 2010 y pese a ello su recuerdo se desvanece, se eclipsa por el rompimiento familiar que la disputa por el poder que ganó, pero que no ejerció, provocó entre su familia y la de su hermano que sí nos gobernó.
Y es que a lo largo del sexenio fueron evidentes las diferencias entre Beba De la Garza y la señora Pilar de Torre Cantú, lo que provocó el distanciamiento entre las familias del fallecido y el gobernador.
Botones de muestra: la fundación Rodolfo Torre que sólo se anunció pero que nunca se echó a andar, los momentos de bochorno para los terceros que tuvieron que compartir mesa en eventos sociales y de protocolo porque las damas en dos o más horas no intercambiaban ni siquiera una mirada.
El caso es que eso provocó también que los eventos por el cumpleaños de Rodolfo Torre tras su muerte se fueran apagando, al grado de que hoy a la explanada del PRI estatal donde está una estatua con su imagen no se espera más que la llegada de la viuda y sus hijos.
Hasta ayer el pronóstico decía que Egidio y doña Pilar se quedarían en San Pedro, ese, el municipio más rico del país, donde se asientan los más poderosos, con las cuentas más abultadas en los bancos y donde El Palacio de Hierro sí tiene una sucursal, establecimiento que les gusta para comprar chacharas.
Podría, eso sí, hoy que Egidio no va a estar, la viuda alzar la voz más fuerte para exigir justicia, podría solicitar al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca su intervención para lograr que el caso se desempolve en las instancias federales a donde fue archivado.
Veremos hoy qué sucede, capaz que a la cita al abandonado edificio del PRI no llega nadie y entonces sí, de aquel doctor al que casi todo
Tamaulipas le debía un favor relacionado con la salud, habrá quedado un vago recuerdo que no logra convocar ni a su familia.
La Marina; el espaldarazo…
Ayer estuvo en Tampico el Secretario de Marina Vidal Francisco Soberón, quien vino a explicar en qué va el proceso para que esa dependencia tome en junio el control de los puertos del país, pero lo interesante fue que dio un buen espaldarazo a la entidad al reiterar que no se van de aquí pase lo que pase.
«Quien nos ordena es el Presidente y obviamente la misma sociedad es quien nos reclama que tengamos presencia; que no nos corresponde, eso es un hecho, pero no nos vamos a retirar, suceda lo que suceda”, dijo.
Almaraz, agua y fiesta…
Ayer el alcalde Óscar Almaraz puso en funcionamiento la sucursal sur de la Comapa Victoria que va a permitir ahorrar en pasajes y tiempo a miles de usuarios de buena parte de la ciudad que tenían que trasladarse hasta la oficina central de la empresa que comanda Gustavo Rivera.
Ahí en la calzada Tamatán se podrá pagar el recibo y hacer cualquier otro trámite, ahorrando, insisto, dinero y tiempo. Por otro lado se lanzó el cartel oficial del Carnaval Victoria 2017, fiesta que vuelve luego de seis años de ausencia y lo hace en grande. La Banda El Recodo tocará en pleno ocho, ahí en el crucero más grande de la ciudad, mientras que La Fiebre Loca lo hará en la populosa colonia La Libertad, está claro que no todo son malas noticias y qué hay que festejar, Victoria lo merece.
Comentarios:
meliton-garcia@hotmail.com
Twitter: @melitong
