Texas.- En el sur de Texas no sólo la comunidad inmigrante está preocupado por lo que está pasando. La norteamericana Virginia Joalano, dice que las acciones emprendidas por el Presidente Trump no son correctas. “No nos hacen felices”. Ya que son injustas.
Y hasta los mismos niños lo entienden como Zay Nichols, una niña que participó en una protesta y con un lenguaje muy claro y simple dijo al preguntársele si los inmigrantes deben irse de este país. “Si son de verdad malos, pero de verdad malos son, pero los que vinieron huyendo de sus
países no”.
La situación es tan delicada que hasta los negocios están resintiendo la escasa visita ya no sólo de clientes mexicanos, sino hasta de los mismos locales.
“Si no tienes negocio, quédate en la casa y si estás en la casa no le abro a alguien si no lo conozco, que tal si es la migra disfrazada” (dice refiriéndose a policías encubiertos?.
Muchos tampoco quieren salir ni en sus autos porque no tienen licencia de manejo, mucho menos seguro contra daños a terceros y es muy fácil detenerlos ante cualquier falta al código de tráfico, por pequeña que esta sea.
Incluso, hasta los mismos residentes legales en los Estados Unidos viven ahora están con miedo porque ellos también podrían ser deportados al ser, por ejemplo, encontrados manejando en estado de ebriedad.
“Esto es una psicosis, uno no puede vivir así, no sabes por dónde te puede salir la migra y con cualquier cosa que tengas mal por ahí te agarran y vas ‘pa’fuera”, dice Sergio Rodríguez, un residente legal casado con una ciudadana americana que se está preparando para obtener la ciudadanía.