DOÑA GENARA, es una anciana que vivía en la Colonia Guadalupe Mainero en ciudad Victoria, hace poco más de seis años recibía una despensa por parte de la Secretaría de Desarrollo Social.
Ella gozaba de aquella enorme caja que le entregaban cada mes.
Esa despensa le ayudaba a alimentarse por lo menos quince días, pues no tenía con quien repartir las sopas, frijoles, aceite y harinas que se encontraba en las cajas que recibía por parte de los funcionarios que enviaban para hacer la entrega y de paso conversar acerca de las necesidades de la colonia.
Ella obtenía recursos por lavar y planchar ropa ajena y hacer mandados a los vecinos que le daban propinas por los favores que hacía. La ayuda era más como un acto de generosidad, pues el aprecio por doña GENARA era muy grande.
Ella rentaba una pequeña casita de material a un precio simbólico por parte de uno de los vecinos y ahí era su dirección en el IFE, pero la casa obviamente no era suya.
Cuando inicio el sexenio EGIDIO TORRE CANTÚ, desde la Secretaría de Desarrollo Social se ordenó hacer una evaluación de los beneficiarios de apoyos y una de las variables que se tomó en cuenta para darlos de baja era que quienes tuvieran casa de material no pasaban el filtro.
DOÑA GENARA no pasó, pues habitaba en una casa block, varilla y cemento en una céntrica colonia, de acuerdo a la óptica de las autoridades de la Sedesol.
Ella fue dada de baja y la señora por más que explicó y suplicó para no recibir la baja, no le escucharon. Definitivamente la política social fue uno de los peores fracasos del gobierno egidista y al terminar su sexenio la cosecha fue negativa al perder un sin número de alcaldías y la misma gubernatura.
Hoy en Altamira se repite la historia, pero con otro partido y otras autoridades, pero bien dicen que quien no aprende del pasado se condena al fracaso.
En este municipio sureño, el Delegado de la Secretaría del Bienestar Social, JOSÉ ZEFERINO LEE RODRÍGUEZ anuncia con bombo y platillo que cinco mil 500 beneficiarios del programa serán dados de baja del padrón por diversas razones. Aseguró que los beneficiarios del programa de apoyos
alimentarios son dados de baja al no ser localizados, no están en situación vulnerable o mintieron para ser dados de alta.
Según ZEFERINO, revisaron el padrón que les heredó el gobierno estatal y detectaron que había beneficiarios que vivían en mansiones y sus ingresos eran millonarios, por lo que decidieron suspenderlos.
El funcionario que en varias ocasiones fracasó como aspirante del PAN a la alcaldía de Altamira anuncia que los apoyos que quitaron serán entregados a personas que realmente los necesiten.
Debemos considerar si alguien que tiene una mansión o residencia pasaría la pena de luchar por una despensa, realmente las familias acomodadas del sur tiene una forma muy especial de demostrar su orgullo, por lo que dudamos y mucho que se anoten para recibir esa clase de apoyos.
Quizá busquen la entrega gratuita de cabezas de ganado o tractores, pero una despensa lo dudamos por completo.
Lo cierto es que con acciones como esta es casi imposible que el PAN pueda volver a repetir en la presidencia municipal y más cuando la propia alcaldesa ALMA LAURA AMPARÁN es por mucho la peor edil que piso el Palacio Municipal.
Y los altamirenses pensaban que después de los priístas no había nada peor, pero ahora saben que muy equivocados estaban.
Si no aprenden del pasado reciente, están condenados al fracaso.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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