Los que pensaban que la detención de dos notarios públicos acusados de falsificación y uso de documentos privados era un hecho aislado se equivocaron.
Ayer el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca advirtió que es sólo el principio de las acciones que se llevan a cabo contra este tipo de servidores públicos, que seguramente ha puesto a temblar a los fedatarios corruptos y transas que utilizan el cargo para cometer fechorías en perjuicio de ciudadanos honestos.
Tal como lo anunció en el discurso de toma de posesión, de que no habría borrón y cuenta nueva y que aquellos que la hicieron tendrán que pagarla, el mandatario tamaulipeco dijo que, en respuesta a innumerables denuncias, el gobierno que encabeza investiga a los certificadores y a los que se compruebe que realizaron transacciones ilegales en perjuicio del patrimonio de otros se les impondrá todo el rigor de la ley.
No se tolerarán más este tipo de prácticas, así que aquellos que, aprovechando el clima de impunidad que reinaba en el pasado en la entidad en la comisión de esta clase de ilícitos, se apartaron de la función de otorgar seguridad y certeza jurídica y se prestaron a despojar de ranchos, viviendas y otras propiedades a personas valiéndose de actos indebidos, ya no quedarán sin castigo.
Unos podrían ir a parar a la cárcel, como ha sucedido ya a algunos de ellos, otros únicamente perderían el fiat o patente que recibieron del Estado para ejercer la función de coadyuvantes en la administración de la justicia, según la gravedad del caso en el que se hayan involucrado.
Pero no solamente los notarios están acalambrados, también deben de estarlo algunos ex alcaldes pertenecientes al PRI. La causa, una supuesta denuncia penal que habría sido interpuesta ayer ante el Ministerio Público federal en la que se les acusa de malos manejos del erario, delito en el que se encontraría implicado al menos un ex munícipe del sur.
Mientras son peras o manzanas, los priistas dan señales de vida.
El coordinador de los diputados federales de Tamaulipas en el palacio legislativo de San Lázaro, Edgar Melhem Salinas, sostuvo en Altamira un conciliábulo con militantes sureños, entre estos Juan Genaro De la Portilla, su hijo Esteban, Romana Flores Rivera, la diputada Monserrat Arcos, el ex alcalde Javier Gil Ortiz y Carlos Toral, entre otros, que han reanimado a las alicaídas huestes del ex invencible ya que, por fin, sienten que el partido empieza a moverse y a salir de la parálisis política en que lo dejó la debacle electoral del 2016.
Aunque no se sabe a ciencia cierta de qué hablaron, se deduce que en los diversos temas que se habrían abordado, el de la elección del nuevo dirigente estatal que se encuentra relegada ante la aparente indiferencia del alto mando nacional, igual que los preparativos de la sucesión presidencial del 2018, deben de haber sido parte de la reunión convocada por el ex delegado federal de la Sedesol.
La que ha despertado un inusitado interés entre la población de los municipios de la zona metropolitana, por otra parte, es la conferencia que sustentará este martes a partir de las 10 de la mañana en las instalaciones de la Casa de la Cultura de Tampico, la ex primera dama de México, Martha Sahagún de Fox.
La esposa del ex presidente Vicente Fox Quesada hablará de las experiencias y vivencias personales, que deben de ser múltiples, en el acto de conmemoración del Día Internacional de la Mujer organizado por el ayuntamiento que preside la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra.
Hablando de otros asuntos, el ex diputado y ex dirigente estatal del PRD, Cuitláhuac Ortega Maldonado, es sin duda un político previsor.
Ante el proceso de disolución que afecta al Partido de la Revolución Democrática de Tamaulipas, Estado en el que milita y en el que, por cierto, la organización política perdió el registro en la contienda electoral del año pasado, ha creado ya un membrete para seguir vigente en caso de que el Partido del Sol Azteca se desfonde el año entrante, al que ha denominado Movimiento Nacional por la Esperanza de Tamaulipas.
Para concluir, según encuesta del periódico El Universal, MORENA se afianzó como primera fuerza política de la ciudad de México con el 20 por ciento de las preferencias, seguido del PRD que tiene el 12.4, el PAN, 8.8 y el PRI el 4.9.
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