De acuerdo a algunas voces, el comité ejecutivo nacional del PRI está por ponerle atención a su sucursal en Tamaulipas, tras de que se desafanó de la postulación de sus candidatos a las gubernaturas del Estado de México, Nayarit y Coahuila que estarán en juego en junio próximo y donde se requería la aplicación completa ante el confuso panorama que se les presenta en esas entidades.
De acuerdo a esta percepción, antes de diez días se designará al nuevo delegado nacional tricolor en nuestro estado, que vendría a dar los primeros auxilios a una militancia que se encuentra totalmente dispersa, desanimada y hasta resentida por el abandono en que le tienen las cúpulas superiores.
La elección estatal del año pasado dinamitó desde sus bases a un predominio político que se extendía en Tamaulipas desde hace ocho décadas y que hacía y deshacía a su antojo principalmente en los últimos sexenios desde MANUEL CAVAZOS LERMA hasta EGIDIO TORRE CANTU, en los que el saqueo de los fondos públicos y la protección a la delincuencia organizada fueron las constantes.
Un panista a quien desde hacía doce años habían tratado de destruir políticamente, principalmente TOMAS YARRINGTON y EUGENIO HERNANDEZ FLORE<<<<<<<