Nada más ridículo que un reloj de 45.000 dólares, podrías pensar. Pero los ricos saben lo que hacen. Esta extravagante pieza de relojería suiza contiene una gota de Old Vatted Glenlivet 1862, considerado el whisky más antiguo del mundo. Eso solo significa una cosa: su valor aumentará cada año.
Sí, una sola gota de whisky escocés puede convertir un reloj de muñeca en un objeto de lujo que se revaloriza anualmente. No es cualquier whisky escocés, claro. Cada gota de los cincuenta relojes Whisky Watch que se pondrán a la venta proviene de una botella de 151 años que fue propiedad de William Bayard Cutting, millonario aristócrata neoyorquino del siglo XIX.
Para hacer realidad esta edición limitada, el fabricante de relojes suizo Louis Moinet se ha asociado con Wealth Solutions, una empresa polaca especializada en colecciones de lujo. La versión en oro del Whisky Watch se venderá por 45.000 dólares, pero habrá una edición en acero inoxidable que costará 17.000 dólares. Poca cosa a cambio de una gota del whisky más antiguo del mundo que, por cierto, difícilmente podrás saborear.
Lo que parece una mejor inversión es estar atento por si aparece otra botella de Old Vatted Glenlivet 1862. Hace cuatro años se subastó una por 7000 dólares, un buen precio si puedes repartirla entre cincuenta relojes de muñeca y ponerles un precio desorbitado. Cosas de ricos.
Con información de gizmodo.