Este jueves 23 de marzo se cumplen 23 años de que fuera asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrierta, y es fecha que nadie cree en la verdad oficial del artero crimen que no solamente enlutó al tricolor sino que conmocionó al país.
Como ha sucedido con la verdad histórica de la matanza de estudiantes de Ayotzinapa, nadie acepta que el nativo de Magdalena de Quino, Sonora,
haya sido victimado por un desequilibrado, Mario Aburto, y la percepción que prevalece desde el día en que ocurrieron los hechos en el grueso de la población es que fue un asesinato maquinado desde las más altas esferas del poder.
Como lo hace deducir y suponer la frase que sentencia que “magnicidio no aclarado, crimen de Estado”
No son pocos los que coinciden en que Carlos Salinas de Gortari se equivocó al escoger al sonorense para que lo sucediera en la presidencia de la República. El político idóneo del momento para relevarlo en el cargo, dicen, era Manuel Camacho Solís, sin embargo, como este era uno de los pocos colaboradores y elementos cercanos al que el presidente no podía ver de arriba hacia abajo, optó por asignarle la candidatura al que fuera Secretario de Desarrollo Social.
Irónicamente, su sucesor en los Pinos, Ernesto Zedillo Ponce De León, envió a la cárcel a su hermano Raúl Salinas, que no habría ocurrido, piensan algunos politólogos, si el ex jefe de gobierno del entonces Distrito Federal hubiera relevado al innombrable en el gobierno de México.
Hoy a más de tres décadas de distancia, como sucedió en Tamaulipas con el homicidio del candidato priista a gobernador del Estado, Rodolfo Torre Cantú, en que se siguen ignorando quiénes fueron los autores y las causas por las que el abanderado del Revolucionario Institucional fue ultimado, de Colosio solo queda el recuerdo, los discursos y las ofrendas florales.
Finalmente, después de cuatro días de penurias y molestias, la Comapa restableció el suministro del agua a las miles de familias de cien colonias de Tampico, Madero y Altamira, que habían permanecido sin el servicio desde el sábado. La reparación de una fuga por rotura de la red les echó a perder el ”Puente” del 21 de marzo, pero, aunque el suministro aún no se ha restablecido al cien al cien, por lo menos les permitió a los moradores afectados por el problema celebrar el “Día Mundial del Agua” con agua en las tomas domiciliarias.
Y el Gerente General de la potabilizadora, Manuel Adolfo Cabal Ruiz, debe de haber dormido tranquilo. Para atenuar las culpas, además, el funcionario demandará legalmente a la empresa que se encargó de la reparación de la avería porque no hizo bien su chamba y como consecuencia de ello en lugar 18 horas hayan sido más de 72 el periodo en el que se restringió el abasto a la población.
El que, en contraste, debe de estar molesto, es el gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón. El motivo, que su Secretario de Economía y Trabajo, Fernando Turner Dávila, está preparando las maletas para sumarse al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, a quien el Bronco no le cuadra nadita de nada, según se sabe.
En donde las cosas siguen de mal en peor es en el PRD.
La información de que la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, posee un departamento de lujo con valor de más de 14 millones de pesos en Miami, Estados Unidos, ha acabado con lo poco que quedaba del Partido de la Revolución Democrática y en opinión de no pocos es como el tiro de gracia que se da a la agrupación de izquierda, de cara a la sucesión presidencial del 2018.
Si la creencia popular del apoyo subrepticio que los actuales jerarcas perredistas habrían otorgado al PRI y al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto habían minado seriamente la confianza y la credibilidad del partido político, el escándalo desatado por las propiedades millonarias de la Barrales en el extranjero ha sido un golpe al que difícilmente sobrevivirá.
Además de las críticas que la presidenta nacional se ha ganado por esa razón, al interior del partido han empezado a escucharse voces cada vez más fuertes que exigen la renuncia de la senadora, entre otras reacciones que amenazan con agravar la crisis que afecta a la organización.
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