Humberto Rangel Vallejo, diputado local por la vía plurinominal del Partido Verde, llegó al Congreso del Estado con una condición humillante: Tenía que solicitar licencia para separarse de la diputación local a fin de que subiera su suplente, el tampiqueño Marcelino Cisneros.
En otras palabras, era un ‘Juanito’. Era un papel indignante.
Sí, como aquellas ‘Juanitas’ que fueron utilizadas en otros tiempos por los diversos partidos políticos para cumplir con la cuota de género, tenía que jugar el rol de supuesto titular, pero una vez en el asiento legislativo, debía separarse del cargo… en espera de un nombramiento en el servicio público o a nivel partidista.
Sin embargo, Humberto Rangel Vallejo, empresario nativo de Matamoros, nunca se ha caracterizado por tener ‘un pelo de tonto’. A las ‘órdenes’ de dejar la diputación local, no sólo se negó a escuchar peticiones y reclamos, sino que en semanas recientes habló claro y directo: ‘No me voy’.
Quien le pidió, una vez más, abandonar la silla legislativa fue el dirigente de facto del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jesús González Macías, actual delegado federal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El funcionario federal quería colocar en el Congreso del Estado al joven abogado Marcelino Cisneros Ramírez, ex regidor del PVEM en el periodo 2011-2013, durante la primera administración municipal presidida por la maestra Magdalena Peraza Guerra.
Más allá de que resulta ofensivo para cualquier candidato titular a una diputación solicitarle que días después de tomar protesta, solicite licencia para separarse del cargo con el objetivo de colocar a un incondicional, la realidad es que ese tipo de prácticas ya no encajan con los tiempos políticos actuales.
Firme en el Congreso del Estado como presidente de las Comisiones de Desarrollo Sustentable y de Cambio Climático y Energía, Humberto Rangel Vallejo dio una muestra de dignidad y orgullo al quedarse como diputado local.
De hecho, lo que resulta extraño es si había tanto interés en que el matamorense dejara el asiento legislativo, ¿por qué nunca hubo una orden expresa desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Verde). ¿Será acaso que no tenían noticias del intento de relevo en el Congreso de Tamaulipas?
Por lo visto, Jesús González Macías no quiere darse cuenta de que es hora de abrir el Partido Verde más allá de su Grupo Compacto, compuesto por Patricio King López (el ex diputado local que no le gusta usar sacos de Liverpool porque se le hacen ‘chafas’ y baratos) y Marcelino Cisneros Ramírez.
Si no lo entiende, el Partido del Tucán en Tamaulipas puede registrar una división interna y, por consecuencia, correr la misma suerte que el PT y el PRD: Desaparecer.
Y eso significaría perder las prerrogativas, recursos públicos con los cuales se mantiene lo elemental de la estructura partidista en la entidad. Eso significaría un duro golpe político y financiero.
De entrada, no sería nada raro que en cualquier momento Humberto Rangel Vallejo se declarara Diputado Local Independiente. El PVEM se quedaría sin voz en el Congreso del Estado y podría perder una influyente interlocución política.
Es una lástima que Jesús González Macías no escuche más allá de los sosos comentarios que le hace Patricio King López, un gris personaje que nunca hizo nada en calidad de diputado local. Vaya, al final ni siquiera quiso rendir un informe de labores.
En resumen, el Partido Verde se puede desfondar en Tamaulipas… sobre todo si no alcanza a amarrar una coalición con el PRI (o con quien se deje) el próximo año.
DIALOGAN MAGDA Y CABAL
La alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, y el gerente general de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de la Zona Conurbada, Adolfo Cabal Ruiz, dialogaron ayer en el Palacio Municipal.
A la reunión, realizada minutos después de la una de la tarde, asistió el gerente administrativo de la Comapa, Eduardo Monge.
El tema de la charla en el edificio de la calle Colón fue la deuda que tiene el Ayuntamiento jaibo con la principal dependencia del gobierno estatal, la que, por cierto, también registra pasivos del impuesto predial con el municipio.
Ambas partes ya iniciaron a ponerse de acuerdo en sumas y restas financieras. De parte del gobierno local, será el síndico Esteban Fuentes Salazar quien vea los detalles financieros de la negociación con la Comapa.
Por cierto, afirman que existe una muy buena relación entre la profesora Magdalena Peraza y el joven Adolfo Cabal. El diálogo de ayer, cordial y diplomático, así lo confirma.
Y PARA CERRAR…
Aunque existen versiones de que Jorge Méndez Guillén ya se va de la Jefatura de Adquisiciones del Ayuntamiento porteño, la realidad es que el hijo de la diputada federal Paloma Guillén ahí se quedará… al menos, por el momento.