Cuauhtémoc Cárdenas es un hombre del sistema, ello le ha permitido crear intereses con los dueños del poder en turno, sean del partido que fueren. Por supuesto también le ha valido navegar con la bandera de “opositor institucionalizado”, categoría tolerable en esta confusa “democracia” que no sabemos si va, viene o si de plano se quedó atascada en el desagüe de la hipocresía, o de la simulación que no es lo mismo pero es igual.
El asunto es que don Cuau, venerable anciano que ya lo es en ideas y edad, formalizó la convocatoria a crear una coalición de organizaciones y personas de izquierda para impulsar el proyecto hacia la elección presidencial del próximo año a partir del cual se buscaría una candidatura ciudadana.
Usted dirá que a estas alturas del juego el hijo de “tata” Lázaro se exhibe ingenuo e ignorante de los usos y costumbres de la política mexica. Y lo sería de no ser por las sospechas de que el michoacano está siendo utilizado para contener lo que parece irreversible, es decir, el arribo de MORENA y su candidato AMLO a la presidencia de la república.
Al canto las evidencias cuando Miguel Ángel Mancera se muestra más que jubiloso por la propuesta en cuestión. En este sentido no es secreto que el jefe de gobierno de la CDMX está considerado parte de la servidumbre que controla el supremo gobierno a pesar del aparente jaloneo por la flamante y novedosa constitución de la capital, tema que no es otra cosa que un distractor más para encubrir la crisis socio-económica en que tiene sumida a la nación el régimen tricolor…ya se le hace a Mancera que resulta seleccionado para competir por los Pinos. ¿Y tu nieve de qué la quieres?.
La desesperación es tanta entre los aliados del poder que hasta Margarita Zavala se apunta para participar de la presunta coalición a que llama don Cuau, con todo y que la señora representa al sector más rechazado del panismo en gran medida por la vergonzosa gestión de su marido cuyas secuelas de violencia sigue padeciendo la república. ¿Qué tal y en una de esas también se agregan Fox y Martita?.
Doña Margarita no cabría, tampoco don Chente y su esposa porque son la ultraderecha pero no rechazan la ocurrencia de Cuau como lo hacen otros
tramposos políticos, “analistas” y medios de comunicación en su enfermizo e interesado afán de contener al tsunami desatado a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Aquí entre nos, es ridículo, grotesco y fuera de toda compostura la actitud de los principales funcionarios del supremo gobierno que aprovechan
cualquier tribuna o pretexto para criticar a AMLO como si no supieran que desde hace bastantito tiempo la sociedad civil perdió la confianza en la palabra oficial. Y ni modo que sea invento.
De manera que don Cuau llama a integrar una coalición en contra de “El Peje” ignorando que la credibilidad hacia su persona está por los suelos. Y es que la gente “no es tonta de ahora” y entiende que Cárdenas padece fuerte ataque de envidia desde que supo que las preferencias mayoritarias se muestran a favor del tabasqueño y eso don Cuau no lo oculta cuando cada uno de sus gestos oficialistas destilan algo más que rencor. Y ni como negarlo con las pruebas a la vista del portador.
Autonomía, aquel movimiento
A cincuenta años del movimiento por la autonomía universitaria bueno será recordar las gloriosas jornadas que marcaron a una generación y el futuro de una institución convertida ya en gran patrimonio social.
No olvidar digo, la pasión, el valor y sobre todo la decisión de jóvenes, maestros y padres de familia que hubieron de enfrentarse al poder para lograr el objetivo de construir y fortalecer, lo que sería el aula magna de miles de profesionistas que orgullosos portan el estandarte de la dignidad universitaria.
La memoria histórica sitúa al movimiento como uno de los más importantes del siglo XX donde los estudiantes apostaron todo frente al autoritarismo que incomprensiblemente les negaba la mayoría de edad en una sociedad donde el desarrollo sería imposible sin la formación de generaciones libres, comprometidas y responsables.
Es justo recordar a los líderes que colocaron los cimientos de aquel edificio de profundo significado moral: Héctor “El negro” Domínguez, Florencio Bonilla Barrios, Vicente Zapata Martínez, Ricardo Ramírez Pérez, Petra Rosas, Francisca Durán, Francisco Rodríguez Guerra, Martín Sánchez, Misael Uribe, Roberto Gamaliel Saldívar Silva, Pascacio Méndez Guerrero, Elías Orozco Salazar, José Guadalupe Mayorga, Marco Antonio Cortina, Héctor Obregón Fuentes, Juan Vite Jiménez, Alfredo Garza García y desde luego Flavio Rocha y Enrique García Guevara, entre otros. Además de estos últimos dos, algunos otros ya fallecidos lamentablemente.
Han transcurrido cincuenta años y el sueño de aquellos jóvenes que ahora han de ser venerables abuelos, se convirtió en afortunada realidad. ¿Será necesario decir que el sacrificio no fue en vano?.
Sucede que
Algunos políticos suponen que la gente olvida. Es el caso de Humberto Moreira el ex dirigente nacional del PRI y como sabéis, ex gober de Coahuila, quien ahora pretende ser diputado por un partido diferente al que le dio fama, poder y pue-que hasta riqueza…le digo que la clase política tricolor va rumbo al patíbulo.
Y hasta la próxima.