CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Producto de viejas rencillas, dos empleados armaron un tremendo alboroto, pues al toparse en la calle, al tiempo que conducían sus unidades, iniciaron una persecución que terminó en choque, seguido de una pelea en la que uno de ellos sacó la peor parte, ya que fue golpeado con un barrote en la cabeza.
Estos hechos se registraron el día de ayer a las 09:20 horas sobre la calle Constitución entre 5 De Febrero y la Avenida 16 de Septiembre, de la colonia José de Escandón.
Elementos Estatales, agentes de Tránsito y paramédicos de la Cruz Roja arribaron al lugar tras ser alertados sobre dos personas liándose a golpes luego de protagonizar un percance vial.
Los técnicos en urgencias médicas fueron los primeros en realizar sus labores, al darle los primeros auxilios a Joaquín Álvarez López de 25 años de edad, residente de la colonia Moderna y a Diego Armando Mata Blas de 26.
Tras la riña, ambos resultaron con golpes y heridas en distintas partes del cuerpo, sin embargo sólo Joaquín tuvo que ser trasladado al área de urgencias del hospital General, ya que sangraba abundantemente de la región craneal al ser golpeado con un objeto contundente.
Antes de que fuera llevado al nosocomio, Álvarez López platicó a los elementos estatales que manejaba su automóvil Cuttlas modelo 1990 por las calles de la referida colonia.
Agregó que en una intersección se topó con Diego Armando, quien iba a bordo de un carro Chevrolet Cavalier modelo 1992.
Debido a que desde hace tiempo sostienen viejas rencillas e inclusive han peleado en otras 2 ocasiones, el decidió seguir su marcha, para evitar un problema más, pero su enemigo no pensó igual y comenzó a perseguirlo por varias cuadras.
Al llegar a dichas calles, el Cavalier aparentemente le cerró el paso causando que colisionaran de forma lateral.
Una vez estáticos ambos vehículos, los dos empleados descendieron para comenzar a darse de puñetazos.
Tratando de tomar ventaja Diego Armando tomó un barrote y golpeó a Joaquín en la cabeza en repetidas ocasiones.
Los vecinos del sector al enterarse de la trifulca dieron aviso a las autoridades por medio de una llamada al 911.
En su turno de explicar lo sucedido a las autoridades, Diego prefirió permanecer en silencio y esperar a rendir su declaración oficial.
Mientras que uno era trasladado al hospital, el otro fue llevado a la delegación del Dos Zaragoza.