Que tenga una visión clara de hacia dónde va el país. Y lo que parece lo más relevante, y la esencia de la sucesión peñista: “que sea dueño de una conducta y una trayectoria honesta, limpia, de reconocimiento y de prestigio”, de esta manera acaba de describir el presidente Enrique Peña Nieto, el perfil de su sucesor en la candidatura presidencial, por seguir ocupando la residencia de Los Pinos.
Obviamente, para muchos, la descripción tiene como dedicatoria al actual Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribeña, mismo que desde su estratégico puesto como ministro hacendario, y de acuerdo a su experiencia en varias Secretarías de Estado, sabe perfectamente hacia dónde se encamina México, al menos en materia de economía. Pero además, lo que parece definitorio y fundamental: Meade es de los pocos que no tiene cola que le pisen en
materia de escándalos y corruptelas. En este sentido, se coloca por encima del resto de sus competidores.
Aunque ya como candidato, seguramente le pesarán los excesos en que ha incurrido el actual gabinete.
¿POR QUÉ MATARON A PILAR?, SE PREGUNTA, “EL PAÍS”
El periódico considerado como el más importante de España, El País, publico el miércoles una nota en la cual se pregunta, ¿Por qué el esposo de la española residente en Tamaulipas, (Jorge González), a quien acaban de dictar prisión preventiva, habría asesinado a su cónyuge?
El tema en cuestión sigue muy enrarecido, pues cuando muchos creíamos que el marido, convertido ahora en presunto homicida aceptaría los cargos que se le imputan, y a continuación confesaría su delito y describiría los detalles. Pero no ha sido así. Este hombre de nombre Jorge González Fernández, originario de esta capital, y con una carrera profesional de criminólogo, está negando las imputaciones. Ayer mismo, en los noticieros vimos que, su abogado insiste en su inocencia, y argumenta que lo están acusando mediante presunciones.
Mientras tanto el sospechoso o presunto culpable, ya está en prisión. En nuestro país, la llamada prisión preventiva está contemplada en los artículos 18 y 19 de la Constitución. El primero de ellos, estipula que los presos en dicha condición, deben estar separados de los que purgan condena.
La prisión preventiva es de carácter polémico, pues abre espacios para cuestionar si primero se detiene y luego se investiga, y si no se viola el llamado principio elemental de inocencia. Se habla de que ningún detenido puede ser retenido por más de 48 horas, pero se puede duplicar, en caso de que haya delincuencia organizada de por medio. En el artículo 19, se habla de que nadie puede estar por más de 72 horas en prisión, sin justificar formalmente su reclusión.
Sólo resta decir que, si este hombre de profesión criminólogo, no pudo ocultar un crimen, entonces sus coartadas y su preparación en el terreno de los homicidios, de plano le falló.
LE LANZA CHECO TODA LA CABALLERÍA A LUEBBERT
Democracia sui generis la del PRI tamaulipeco: después de que ha culminado el proceso interno, y hay un vencedor y un vencido, en lugar de que el triunfador tienda la mano, busca a toda costa rematar y humillar al contrario.
Esto es lo que está haciendo Sergio Guajardo Maldonado con su oponente Óscar Luebbert Gutiérrez, echándole encima toda la caballería mediática, lo cual no es digno de alguien honorable, sino todo lo contrario: una victoria inclinada a ofender al vencido, en lugar de ennoblecer a quien la ejerce, lo envilece y lo refleja como alguien que se degrada a sí mismo. Si checo Guajardo sigue por este camino, lo único que va a cosechar, no serán vientos suaves, sino duras tempestades.
Lo único que está pidiendo el ex senador y ex alcalde reynosense, es que se respete la democracia en los municipios, especialmente en los grandes como Reynosa, donde se sospecha que Checo va a tratar de imponer a priístas ajenos al grupo luebberista. Esto ya se ve venir, y forma parte de la estrategia que le han encomendado a Guajardo, sus aliados de los vientos. ¿Por qué? Pues porque la idea central es debilitar a OL en su propio terruño.
De hecho, un dato que pocos conocen, es que en las pasadas internas, Luebbert ganó en municipios grandes como Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico y
Madero, mismos que representan el 70 por ciento del padrón real del priísmo en la entidad. Empató en otras ciudades de tipo medio, como Altamira, Río Bravo y Valle Hermoso. Pero ya todos sabemos la historia, de lo que ocurrió: los consejeros de la región centro del estado, lo vapulearon.
Aquí, mi duda reside en que los luebberistas puedan ser escuchados ante un CEN del PRI, que por estos días va a andar demasiado ocupado ya con la elección presidencial encima.




