La historia ya la conocemos todos, fue ‘tending tropic’ de hecho, el viernes Eugenio Hernández Flores fue detenido en Victoria, acusado de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita, el golpe más espectacular del combate a la corrupción anunciado el día de su toma de posesión por el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Así es mis queridos boes, la renuncia de Margarita Zavala al PAN, el mismo día, pasó a segundo término en la geografía tamaulipeca, un endeble PRI que no ha logrado sobreponerse a la derrota del 2016 estaba otra vez en el suelo, con su principal figura mediática y de operación política fuera de combate, recluido en el Penal de Victoria y en la entrada de todos los noticieros nacionales.
El hasta entonces ‘intocable’ Geño, el que se paseaba por Tamaulipas en su moto de lujo, vestido de cuero, había caído acusado de apropiarse 1 mil 600 hectáreas de terreno junto al puerto industrial de Altamira y no eran pocos los que en principio no lo creían y luego apostaban a que había salido libre gracias a un amparo o lo haría sin siquiera pasar la noche en la cárcel.
Pero no ocurrió, anoche el ex gobernador cumplió su tercera noche durmiendo en el mismo penal, donde han muerto decenas de reos en los últimos años, escenario de fugas masivas y cruentos motines. El mismo Penal que se suponía en su administración iba a ser sustituido por uno nuevo que empezó y luego abandonó allá por la carretera vieja a Mante.
Desde la media mañana, cuando trascendió el arresto, lo que queda de la estructura formal del PRI estatal se zarandeó, la diputada local Susana Hernández, hermana del ex gobernador y quien participaba en el evento de aniversario de Victoria, se ‘esfumó’ del lugar sin decir nada.
Por la tarde Sergio Guajardo Maldonado, dirigente estatal (porque líder es otra cosa) solo atinó a pedir un proceso justo y para entonces la visita del dirigente nacional tricolor Enrique Ochoa Reza, programada para el sábado, había sido cancelada hasta nuevo aviso.
Ha sido todo lo que el maltrecho tricolor ha podido esgrimir en tres días, hoy tienen rueda de prensa, y el tema será obligado.
Del otro lado, por el de las simpatías azules, fue eufórica la reacción, los panistas celebraron en las redes sociales, porque con la caída de Geño quedaba demostrado que la advertencia de Cabeza de Vaca de que “el que la hizo la va a pagar” está más vigente que nunca, porque además quedó claro que esta incluía a los ‘peces gordos’
Ahora la apuesta es sobre ¿quiénes caerán con Eugenio?, porque el mismo viernes se supo que la Procuraduría estatal giró otras cinco órdenes de aprehensión,
contra quienes estarían involucrados en el ilícito: entre ellos Tomás Yarrington, Fernando Cano, Alberto Berlanga Bolado, Delia del Carmen Berlanga Bolado y Héctor Suverza Ramírez.
De estos cinco, Alberto Berlanga se supone que vive en Estados Unidos y Yarrington sigue preso en Italia, por lo que en la práctica se buscan tres.
El caso es que más allá de los señalados en el delito del que se acusa al ex gobernador, el análisis debe centrarse sobre los proyectos políticos personales que caen con su detención.
Porque es inevitable que algunos de los sobrevivientes en el PRI local tienen forzosamente una identificación con la figura de Eugenio Hernández Flores, lo que quieran o no les pega por añadidura.
Y no, no se trata de que hayan sido cómplices del ex gobernador o no, sino de la relación política con quien gobernó hace siete años y con el que el inconsciente colectivo no podrá desasociar tan fácilmente.
Habrá quienes, de las víctimas colaterales de la detención del viernes pudieran conformarse con perder su futuro político y no la libertad que al menos hasta el jueves ya marcó la vida de Hernández Flores.
Y es que no es un secreto que al amparo del viejo régimen, se hicieron jugosos negocios que volvieron más millonarios a varias de las ya ricas familias de Victoria, que desde el viernes deben estar con insomnio o hasta haber puesto tierra de por medio por el temor de que se le rasque, porque saben que si eso sucede
encontrarán.
¿Y si Geño sale libre el jueves, plazo para que se le dicte auto de formal prisión o de libertad por falta de elementos?, creo que aunque el daño sería menor, el descontón está dado, el daño político es innegable para él y sus cercanos.
Pero lo peor que le puede pasar al ex gobernador es que los gringos se salgan con la suya y logren extraditarlo, para lo que han reiterado la ficha roja de la Interpol sobre su persona, al que igual acusan de delitos muy graves en su territorio. En síntesis, el panorama no le pinta nada bien, ni a él, ni a los de su equipo que sobrevivieron a Egidio y que pretendían recomponer desde el PRI su futuro, ahora muy incierto.
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