El Sindicato de Meseros, fue una agrupación guerrera en defensa de los derechos de los trabajadores. Por muchos años esta sección de la CTM, fue baluarte de los intereses obreros.
A finales de los cincuentas fue protagonista entre las diferentes secciones de obreros de la localidad que agrupaba a trabajadores de la construcción, entre otras especialidades.
Durante el gobierno del Dr. Norberto Treviño Zapata vivió sus mejores momentos, ya que el mandatario acudió cada año a la toma de posición de sus dirigentes. Mi tío Salvador Mendoza Pérez fue dirigente y fundador del Sindicato de Empleados de Restaurantes y Similares, y papá fue secretario general y presidente Pro-Edificio, que fue construido con las aportaciones de los agremiados.
Y diseñado y construido por el talentoso arquitecto León de la Barra. Como maestro de obras Don Lupe Puga.
El sindicato perdió fuerza en los últimos 3O años al liberarse la obligación de afiliarse por parte de los trabajadores.
En los años sesentas (1963), el sindicato colocó las banderas Rojas de la huelga en el Hotel San Antonio. Mi padre como dirigente cerró prácticamente el inmueble.
Don Antonio Martínez, le dijo a mi papá, Pancho Rosales Pérez:
«Pancho, déjame darle de comer a los pajaritos». Don Antonio tenía grandes jaulas de hermosas avecillas. Mi papá le contestó a Don Antonio: «No, porque se rompe el movimiento…». Esta anécdota me la contó Don Lupe Puga, viejo y apreciado dirigente obrero, que en paz descansa…
Ahora hay intenciones de vender el edificio sindical ubicado en el 15 Ocampo.
Este edificio también pertenece a todos los hijos de los trabajadores que formaron y construyeron el magnífico edificio.
Tengo en mi poder la memoria que escribió mi tío Salvador Mendoza Pérez, con datos interesantes del movimiento sindical de Tamaulipas.




